_
_
_
_
_

Los sindicatos usan el 4% de alza en Renfe para romper el tope salarial en la empresa. pública

El 4% de incremento salarial pactado por la dirección y los sindicatos en Renfe en su décimo convenio colectivo ha proporcionado una nueva arma a las centrales sindicales con presencia en el sector público. Representantes de UGT y de CC OO en las compañías públicas más importantes consideran superada la recomendación M Gobierno de limitar las subidas de los salarios en 1993 a un 1,8%. Economía, por su parte, prefiere guardar silencio. El convenio más conflictivo en estos momentos es el de Telefónica, que afecta a 75.000 empleados, y cuyas negociaciones están suspendidas.

Más información
Negociar algo más que sueldos

Las negociaciones en grandes empresas públicas o controladas por el Estado, como Telefónica (75.000 empleados), Repsol (más de 8.000 trabajadores) e Iberia (27.000), están marcadas por el convenio de Renfe, que se ha convertido en un argumento para quebrar la recomendación del Gobierno de moderación salarial, según fuentes de UGT y CC OO.El Ejecutivo elaboró los Presupuestos Generales del Estado sobre la base de una fuerte contención de salarios en todo el sector público. De entrada aplicó a los funcionarios una subida salarial del 1,8% en 1993, y extendió la recomendación al conjunto de las empresas públicas. El mensaje era el siguiente: para las sociedades públicas con pérdidas, los incrementos debían ser prácticamente nulos. Para aquellas compañías que tuvieran beneficios se podía llegar a un máximo del 4%, siempre por debajo de la inflación prevista (el 4,5%).Comisión especial

La recomendación, supervisada por una comisión de altos cargos dependiente del Ministerio de Economía, se quebró con el acuerdo alcanzado en el ferrocarril. La dirección de la compañía, pese a los malos resultados tradicionales (el desfase entre ingresos comerciales y gastos superó los 300.000 millones en 1992), accedió a incrementar los salarios en un 4" en 1993. A cambio, los sindicatos han aceptado un cierto compromiso de paz durante la vigencia del convenio, así como iniciar conversaciones para modificar algunos métodos de trabajo en la compañía.

El acuerdo, respaldado por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), propició un encuentro de cuatro horas entre el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, y los máximos responsables de Renfe para analizar su trascendencia y repercusión.

En Telefónica -que obtuvo unos beneficios de más de 80.000 millones en el último ejercicio-, los sindicatos rechazan con renovados bríos el 2% de aumento que ofrece la dirección. De momento, la decisión del consejo de congelar los salarios de los 2.000 medios y altos cargos fuera de convenio no ha causado un gran efecto, reconocen la misma empresa y los sindicatos. Ambas partes persisten en sus posturas. La dirección, 2% de aumento salarial y modificación de normas y reglamentos en la empresa; los sindicatos, dos puntos por encima del IPC, reducción de jornada y conversión de contratados en personal fijo.

El alejamiento de posturas entre la dirección y los sindicatos también se da en Iberia. En la empresa que preside Miguel Aguiló, cuyas pérdidas en 1992 superaron los 34.000 millones, sólo se ha celebrado una reunión para la firma de un nuevo convenio. Según Fermín López, de CC OO, la empresa no ha efectuado todavía ninguna propuesta oficial. El único punto de referencia sigue siendo el aumento cero aceptado por el colectivo de pilotos. Oficialmente, los sindicatos solicitan el IPC. En mente, además del salario, tienen la intención de negociar un plan de viabilidad para la compañía de bandera. En Iberia, confirman las centrales, se han seguido atentamente las ofertas de incrementos salariales en la filial Aviaco: en torno al 4,5%. Aviaco ganó el pasado año 1.800 millones.

En otras empresas públicas, las recomendaciones de moderación salarial llegaron tarde. En la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA), con unos beneficios de 106.000 millones en 1992, más de 6.000 empleados tienen asegurado este año -gracias al convenio bienal firmado en 1991- un aumento del 5,5%, según explica la presidenta del comité de empresa, Gloria García.Convenios por dos años

Otro tanto sucedió en Tabacalera, donde en el convenio para los años 1992 y 1993 se recogió una subida para este año del IPC más 1,5 puntos (6% total).

La negociación colectiva en Repsol tiene de todo, debido a su división en filiales. Repsol Petróleo y Repsol Explotación, por ejemplo, poseen convenios en vigor con una revisión salarial para este año del IPC más un punto; es decir, el 5,5%. En Repsol Química, la propuesta de la empresa es un alza del 0%, en tanto que las centrales solicitan el IPC más un punto. Algo parecido sucedió en un principio en Repsol Butano, si bien ahora la posición de la dirección es de un alza del 1,8%.

Sin embargo, la situación más complicada dentro del grupo Repsol se está produciendo en Petronor, que la semana pasada concluyó una huelga de seis días, que ha de sumarse a otras dos de cuatro días cada una. En este caso, la empresa congelaba los sueldos, mientras que los sindicatos solicitaban el IPC más tres puntos. Fuentes sindicales señalan: "Es inconcebible que una empresa con grandes beneficios defienda estas posiciones".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_