_
_
_
_
_

Los recortes fiscales, en el centro del plan de reactivación del Gobierno vasco

El vicelehendakari del Gobierno Vasco, Jon Azúa, afirmó ayer que "no habrá ninguna otra región en Europa que pueda tener tantas ventajas fiscales como el País Vasco". Azúa se refería, en concreto, al pacto para la reactivación económica del País Vasco, cuya firma está prevista para hoy. El pacto lo suscribirán el Ejecutivo autónomo y las tres diputaciones vascas, pero no los sindicatos, y contará con un fondo de 40.000 millones de pesetas para frenar la crisis durante este año y el próximo.El acuerdo incluye además fuertes reducciones fiscales. Este paquete de 10 medidas es un avance de la amplia reforma sobre Impuesto de Sociedades que negocian las diputaciones y la consejería de Hacienda del Ejecutivo autónomo. Entre ellas destaca la reducción de la base imponible del impuesto de sociedades en un 50% de los beneficios que se destinen a una reserva especial para inversiones productivas. Además, se han incluido medidas especiales que incentiven la creación de nuevas empresas, que en determinados casos podrían estar relacionadas con la no tributación del impuesto de sociedades (vacaciones fiscales).

Deducciones

El documento recoge también un incremento del 20% al 25% en la deducción por inversiones productivas y, para el fomento de la exportación, habrá una deducción en la cuota del 25% de las inversiones y del 30% de los gastos activables de la política de exportaciones de las empresas.En las ampliaciones de capital para aumentar la actividad de las pequeñas y medianas empresas habrá una deducción de la cuota del impuesto de sociedades del 25%. En el apartado referido al fomento de formación profesional se aprobará una deducción del 10% de los gastos destinados a tal efecto.

Tras dos rondas de negociaciones sin acuerdos concretos con las cuatro centrales vascas y la patronal (Confebask), el lehendakari José Antonio Ardanza ha preferido convertir el pacto social en institucional y no "forzar situaciones incómodas para nadie" a pesar de tener el apoyo de la patronal y de UGT. La negativa del nuevo frente sindical vasco -formado por ELA-STV, CC OO y LAB- a adherirse al pacto ha frustrado el acuerdo con los sindicatos. Azúa afirmó ayer que estas centrales no han estado a la altura a pesar del grave momento que atraviesa la economía vasca.

El Gobierno vasco destinará 7.500 millones, a través del Fondo de Solidaridad por el Empleo, a la creación inmediata de puesto de trabajo temporales no cualificados. Los 32.500 millones restantes se invertirán en obras de infraestructuras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_