Las ONG españolas apenas aprovechan los fondos de ayuda humanitaria de la CE

Madrid - 01 abr 1993 - 00:00CEST

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) españolas de ayuda humanitaria apenas aprovechan los fondos comunitarios puestos a su disposición, mucho más cuantiosos que los que les proporciona el Estado español. Para incitarlas a hacer una mejor utilización de los recursos comunitarios, el director de la Agencia Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO), el español Santiago Gómez-Reino, se reunió ayer en Madrid con representantes de las principales ONG y con empresarios del sector agroalimentario y farmacéutico interesados en vender cereales, aceite o medicinas.

Las cifras recogidas en un folleto repartido por Gómez-Reino en la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), donde el director ole ECHO se reunió con las ONG, son reveladoras de la escasa tasa de retorno que obtienen las asociaciones españolas.A lo largo de 1992, las ONG españolas sólo obtuvieron el 1,05% del total de los fondos adjudicados por ECHO a estas organizaciones. Sólo las asociaciones similares de Portugal y Luxemburgo canalizaron cantidades inferiores para sus operaciones en el Tercer Mundo, mientras las francesas se situaron en cabeza (32,1%), seguidas por las danesas (23,17%) y las belgas (21,33%). Tampoco figura ningún español entre el personal contratado por ECHO para trabajar en la media docena de lugares en los que opera directamente.

Creada en la primavera de 1992, ECHO contó en 1992 con un presupuesto de 51.152 millones de pesetas, que este año subirá a 90A89 millones. Para estas acciones de emergencia, la AECI dispone de una cantidad 362 veces inferior (250 millones).

Cuando la agencia comunitaria que dirige Gómez-Reino coordine el conjunto de la cooperación y ayuda de emergencia que proporciona la CE dispondrá de unos 167.000 millones. La ex Yugoslavia absorbe actualmente el 75% de sus fondos, y Somalia figura en segundo lugar, con un 11 %.

Acusaciones

Gómez-Reino es bastante remiso a acusar a las ONG españolas, pero sus colaboradores tienen menos reparos en denunciar su incompetencia. Cuentan, por ejemplo, que nunca una ONG ha pedido cita con el director español de ECHO para solicitarle fondos. "Sólo", recuerda un funcionario, "la sección española de Médicos sin Fronteras acudió tina vez a su despacho, pero en el marco de una delegación internacional de la organización".Las ONG españolas sólo consiguen encauzar fondos hacia América Latina, pero aún así no siempre son las más espabiladas. Tras el temporal que azotó Cuba en marzo, fue la Cruz Roja de Bélgica la primera organización en solicitar dinero a ECHO para aliviar la desastrosa situación de la isla. Si finalmente su equivalente español y otra ONG nacional (Las Segovias) entregarán 70 millones de pesetas en ayuda humanitaria donada por la CE es porque los colaboradores de Gómez-Reino tomaron la iniciativa de ofrecerles esa cantidad.

Federico Torres Muro, jefe de gabinete del presidente de la AECI, achaca el escaso retorno la la falta de tradición y de agilidad de las ONG españolas", creadas en su mayoría con la llegada de la democracia. Las empresas españolas que intentan suministrar a ECHO cereales, conservas o medicinas tampoco tienen mucho éxito porque, señala, "el mecanismo de licitación y adjudicación de contratos es muy rápido y no suelen reaccionar con la necesaria difigencia". "Además", se lamenta, "sus precios no son competitivos".

Ante los representantes de Puleva, Campofrío, Arroceros Levantinos, etcétera, Goméz-Reino puso ayer un ejemplo demoledor. En diciembre intentó hacer en España una compra masiva de latas de sardinas para repartirlas, a través de una ONG danesa (Red Barnett), a las familias serbias más necesitadas. Sin tener en cuenta el transporte, los precios españoles duplicaban y triplicaban los ofrecidos por una empresa danesa. Los serbios comieron, por tanto, sardinas de Dinamarca.