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Como el mástil de un barco

"La columna es como el mástil de un barco, sujeto por la musculatura", explica Darío Fernández-Yruegas. "Si ésta está muy laxa o muy tensa, la columna sufre y empieza a desarrollar un juego defectuoso entre las distintas piezas móviles que la componen". "Lo fundamental"', añade Luis López Durán, del departamento de Traumatología del hospital Clínico, de Madrid, es mantener un tono muscular adecuado, trabajando, en el caso de la columna lumbar, los músculos de cintura, cadera y abdomen".Los trastornos orgánicos más frecuentes de la columna y causa de dolores lumbares son la artrosis, que aparece con el envejecimiento y se agrava con la osteoporosis en las mujeres de más de 40 años, y las hernias de disco, en las cuales la lumbalgia se acompaña de dolor en los nervios ciáticos, los que recorren las piernas: el disco es una cavidad estanca llena de una masa gelatinosa que, cuando éste se rompe, comprime las raíces nerviosas y produce dolor.

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Ese maldito lumbago

La fisioterapia, la hidroterapla o la quiropraxia (intentar "poner en su sitio" las vértebras vacilantes) son algunas de las técnicas empleadas para luchar contra el dolor cuando los trastornos son precoces. La cirugía, en cambio, es la única solución en casos más avanzados .

Microcirugía

Sin embargo, en los últimos 10 años se han desarrollado técnicas intermedias de microcirugía, que en algunos casos no requieren anestesia total. La quimionucleolisis, por ejemplo, trata de disolver la hernia de disco inyectando en el interior de éste una sustancia derivada de la papaya llamada papaína. Tiene éxito en el 75% de los casos, aunque puede producir reacciones alérgicas en algunos pacientes.Otros métodos para luchar contra el dolor son la fenolización y la rizolisis percutánea: se trata de insensibilizar los nervios del paciente, inyectando un compuesto a base de fenol, en el primer caso, o matando el nervio mediante coagulación, en el segundo. La artroscopia es otro de los métodos que no requieren anestesia total: mediante una pequeña incisión, de- apenas un centímetro, se extrae el disco averiado, con la ayuda de un endoscopio o un monitor con el que se visualiza la intervención. Las prótesis metálicas y los injertos se utilizan en los casos de artrosis para fijar las vértebras deterioradas.En la actualidad, la investigación sobre el origen de muchas lumbalgias está centrada en el estudio de las alteraciones bioquímicas de los discos y de las articulaciones y en la observación de cómo se conducen las fibras nerviosas en el interior de la columna vertebral, según manifiestan los especialistas.

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