Vuelta a la 'clandestinidad'
Florencio Ornia, una persona de cierto prestigio en el mundo de la tecnología y de la industria avanzada, está viviendo un pequeño calvario a sus 55 años, según cuentan sus amigos. Entró en el PSOE cuando este partido era aún clandestino 37 ha decidido, diecisiete años después, volver de nuevo a la clandestinidad. Todos los intentos de hablar con él y obtener su propia versión acerca del cobro de comisiones de Siemens han resultado infructuosos hasta la fecha. Tampoco Leopoldo Iglesia ha respondido a las llamadas de EL PAÍS.Lo único que se sabe de Ornia es su carta de la semana pasada al secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas. "Habiéndome visto, por circunstancias que no llego a comprender, involucrado en la última campaña de permanentes insidias hacia el Gobierno, el Partido y que afectan a la propia Democracia", escribía, "he reflexionado profundamente sobre el tema y, en coherencia con las resoluciones del último Comité Federal y de las declaraciones de nuestro secretario general, considero obligado pedir mi baja en el Partido al objeto de no contribuir ni un ápice a la gran confusión que se está, interesadamente, produciendo".
Y agregaba: "Nada tengo que ver con los demás casos [de comisionistas del AVE] cuya naturaleza desconozco", al tiempo que atribuía la aparición de su nombre en este asunto a "una desgraciada coincidencia en el tiempo, unido a la frivolidad con que se relacionan en esta etapa de forma interesada para, aprovechando la confusión, poder hacer más ruido y más daño al Partido".
Ornia dejó La Moncloa en febrero de 1989.
