Los pequeños comerciantes echaron la persiana

Los pequeños comerciantes de la Comunidad de Madrid colgaron ayer el cartel de cerrado y echaron la persiana. Tan sólo los bares, farmacias y quioscos permanecieron abiertos, al igual que las grandes superficies y las cadenas del sector textil. Las asociaciones de pequeños y medianos empresarios, que convocaron la protesta contra la libertad de horarios, la presión fiscal y los alquileres de locales, aseguraron que el 90% de los establecimientos cerró. Alrededor de 12.000 personas -20.000 según los organizadores se concentraron al mediodía de ayer en la plaza de España. A la misma hora, otro sector de comerciantes, afin a la gran patronal, CEOE, congregó a otras 6.000 -15.000 según sus cálculos- en el pabellón del Real Madrid.

El cierre fue casi total en los establecimientos de los municipios del la región y en los distritos de la periferia de la capital. En el centro, ocho de cada 10 tiendas faltó a su cita con los clientes.La ausencia de incidentes marcó la jornada de protesta en los pequeños y medianos comercios, y tan sólo algunos piquetes informativos actuaron, sin producir altercardos, en la zona norte de Madrid, según informó la agencia Servimedia.

Una furgoneta solitaria se paseaba al mediodía de ayer por los alrededores de la plaza de España con la siguiente leyenda: "Vecinos y comerciantes, con Matanzo". En ese lugar, un acto convocado por las asociaciones de pequeños y medianos empresarios Cadam, Copyme y Cepyme-Madrid congregó a unas 20.000 personas, según sus propios cálculos.

Sin embargo, el espacio central de la plaza de España -si se descuentan las zonas ajardinadas, que no fueron ocupadas- forma una cuadrícula de unos 4.000 metros cuadrados. A una media de ocupación de tres personas por metro cuadrado, unas 12.000 personas. Una magnitud similar a la de una de las manifestaciones recientes más masivas, la celebrada el pasado mes de noviembre contra el racismo.

Los oradores arengaron a los tenderos contra los políticos nacionales, autónomicos y locales, a quienes culparon de todos sus males: el incremento de la presión fiscal, la libertad de horarios en el sector, que favorece a los grandes almacenes, y la política de arrendamientos de locales de negocio. Desde la tribuna instalada al pie del monumento a Cervantes llamaron a la "insumisión fiscal" en la próxima primavera.

Estas organizaciones de comerciantes negaron estar representadas por el presidente de la CEOE, José María Cuevas, y lanzaron al aire sus críticas al "totalitarismo" de la gran patronal.

Primitivo Sanz, presidente de Cadam, advirtió de que se ya se han acabado Ias visitas a los despachos; la acción es la respuesta a la Administración". Fernando González Olivé, dirigente de Cepyme-Madrid, explicó en qué va a consistir la insumisión de los tenderos: "Entorpecer la recaudación de los impuestos, aplazar los pagos a la Seguridad Social e inundar las ventanillas de recursos para colapsar la Administración".

La patronal de los grandes almacenes, Anged, difundió ayer un comunicado en el que reivindiacaba su "derecho a la libertad de ejercer el comercio "para abrir sus estableceimientos.

Matanzo, carnicero

Mientras tanto, en el acto celebrado por las asociaciaciones del comercio de alimentación, Cecoma, y del sector textil, Acotex, en el pabellón del Real Madrid, los organizadores aseguraron haber congregado a unas 15.000 personas. El aforo máximo del pabellón es de unos 6.000 espectadores.

El presidente de Cecoma, Salvador Santos Campano, recomendó a sus afiliados que presenten "impugnaciones individualizadas" contra las liquidaciones trimestrales del IRPF, para bloquear así el pago inmediato de los impuestos. Santos denunció que el impuesto de actividades es una trampa porque se deja "al arbitrio de los ayuntamientos", informa la agencia Efe.

El concejal del distrito de Centro, Ángel Matanzo, se sumó a la concentración de Cecoma. "Soy comerciente [carnicero] nacido junto a un mercado", explicó el edil.

Área metropolitana

En Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Coslada, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, municipios que suman medio millón de habitantes, los comerciantes secundaron el cierre masivamente, informa Javier Barrio.

Los hipermercados Alcampo, Pryca y Continente, situados en las inmediaciones de estas localidades, abrieron al público con normalidad.

El socialista José Caballero, alcalde de Alcobendas, reconoció el derecho a la huelga de los pequeños empresarios.

Al sur del área metropolitana, en Leganés (170.000 habitantes) y Alcorcón (140.000), el cierre fue secundado por casi el 100% de los comercios, bares y restaurantes. Sólo permanecieron abiertos Alcampo e Hipercor, sin incidentes, informa Ana

Roldán.

El alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez (PSOE) recibió las reivindicaciones que 700 comerciantes le presentaron por escrito.

Los comercios de Parla (70.000 habitantes) apagaron anoche todos sus letreros luminosos y escaparates para unirse a la protesta, informa Luis Fernando Durán. Sin embargo, en Getafe (140.000 vecinos), muchos establecimientos del barrio Sector III estuvieron ayer abiertos al público.