El concejal de Cultura asiste a la función sobre Matanzo y abraza a los actores
Pedro Ortiz, concejal de Cultura, acudió anoche a la representación de Cabaret castizo, de Eduardo Fuentes, en el teatro Alfil, obra que caricaturiza a su compañero y correligionario Angel Matanzo, concejal presidente del distrito Centro. Ortiz, que abrazó a los actores, tomó esta decisión al enterarse por la prensa de que Matanzo había ordenado suspender la programación de madrugada del Alfil. El edil de Centro dictó tal suspensión tras estrenarse una obra en la que se reían de él, según sus propias palabras. Ortiz comentó a la entrada: "No sólo vengo a ver la obra, sino también a asesorarles para buscar una solución".
Matanzo, que no tiene posibilidad de arremeter contra las funciones de tarde y noche, (a esta última, asistió Ortiz ayer), ordenó suspender las actividades del Alfil denominadas Trasnoche, en la sesión de madrugada, y que suponen unos significativos ingresos para el teatro, al mantener abierta simultáneamente una barra de copas en la sala.Ortiz, que vestía pantalón vaquero y una corbata roja con manos fosforescentes de color verde, departió con la dirección del Alfil sobre el difícil panorama teatral. Los responsables del teatro le comunicaron que ayer presentaron un recurso contra la orden de suspensión.
"Vengo a enterarme pormenorizadamente de cuál es la situación", comentó Ortiz a este diario, "así como de los requisitos que ha pedido la Junta de Centro, para asesorar desde el punto de vista administrativo municipal y buscar una solución jurídica a una tarea que desde el punto de vista cultural me parece muy buena".
Ortiz, que confesó no ser un experto en cuestiones administrativas, dijo que recurriría a los servicios de su concejalía. Y añadió: "Pienso que todo lo que no está expresamente prohibido está permitido, un principio de libertad democrática que viene recogido en todo el derecho anglosajón, y lo pienso frente a otras posiciones más dictatoriales, más habituales en el mundo latino, según las cuales todo lo que no está permitido está prohibido". Ortiz afirmó que la iniciativa del Alfil, al que ya había acudido en otras ocasiones, le parecía interesante: "Frente a los problemas que tiene el teatro está bien que existan financiaciones complementarias y, de hecho, ésta fue una iniciativa asumida desde el Conde Duque con los patios culturales".
El concejal, que se reía cni verdaderas ganas en la representación, formuló un deseo: "Espero que esto sirva para que se conozcan las actividades del Alfil y que quienes defendemos la cultura acudamos a este teatro para solidarizarnos con ellos". No precisamente con tales fines acudió la Policía Municipal a las 00.30 horas de hoy. Aseguraron que nadie les enviaba, pero solicitaron todas las licencias municipales: "Para enterarnos de la situación, por si luego nos piden un informe".
"Soy un 'sheriff' del Oeste"
Chete Lera, en el papel de Matanzo. "Soy un sheriff al estilo del Oeste, con sombrero, estrella y pistola, con un carácter iracundo, inflexible, y una idea del poder y de su aplicación muy particular". Así define el actor al personaje que interpreta. "Es un hombre con la idea de que hace un bien a la sociedad, y al final termina teniendo un toque humano, simpático, agradable e incluso enternecedor".Lera, que nunca pensó que su personaje tuviera tanta repercusión, dice que el papel que interpreta es muy divertido.
El actor cuyo personaje recuerda a Matanzo es muy conocido por los profesionales de la escena y los espectadores adictos al teatro llamado alternativo. Ha sido responsable del grupo Espacio Cero, uno de los colectivos escénicos más serios del panorama teatral rnadrileño contemporáneo, durante 12 años. También trabaja a menudo como actor contratado para películas y prestigiosos montajes teatrales. El pasado año obtuvo un importante éxito con su interpretación en el espectáculo Congreso internacional de timadores, de Duodeno Teatro.
"Nos metemos con nosotros"
El actor señaló ayer por la tarde que no conoce personalmente a Angel Matanzo. Y destacó que su papel de sheriff local en Cabaret castizo es algo anecdótico en la función: "Es un personaje comodín que sirve de hilo conductor para unir los ocho sketches [escenas] de la obra, pero lo importante de este montaje son los números musicales, y sobre todo, nuestra idea fundamental, que planea por encima de todo el espectáculo, es la de afrontar esta crisis que nos envuelve al mundo del espectáculo".
En la obra también aparecen críticas al sindicato de actores o a lo que ellos definen la nula política cultural: "Sobre todo, nos metemos con nosotros mismos", señala Lera, "porque seguramente somos los responsables y más culpables de esta crisis teatral, ya que hay que salir a hacer teatro aunque no tengamos ayudas de la Administración".
Tanto él como Eduardo Fuentes, autor, director y actor de la obra, nunca pensaron que este papel tuviera repercusión alguna: "La reacción del señor concejal, que ni la queríamos ni la buscábamos, nos ha parecido estupenda porque nos ha facilitado una publicidad gratuita que no podíamos costearnos", a lo que añadieron: "Le estamos muy agradecidos y reiteramos nuestra invitación para que venga a vernos".
Fuentes, por su parte, comenta que no pensó en el concejal al escribir la obra: "Él sólo es un personaje popular al que no teníamos intención de popularizar más, ya que pretendemos llamar la atención sobre más altas instancias, y sobre todo, respecto al hecho de estar tan desatendidos en el teatro".
