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Las entidades financieras soportarán mayor control y supervision

La futura legislación comunitaria sobre entidades financieras provocará un endurecimiento del control y la supervisión que los bancos centrales de cada país efectúan sobre dichas entidades, según reconoció ayer en Santander, José Pérez, director general del Banco de España.Pérez, que intervino en el seminario organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre el sistema financiero español ante el mercado único, no concretó las medidas exactas en las que se pueden traducir las innovaciones comunitarias en España. Tan solo hizo especial hincapié en que el gran peligro para las entidades financieras es la acumulación del riesgo. Por ello, argumentó que debería reforzarse el capital de los bancos y las cajas de ahorro. En la actualidad, el capital mínimo fijado para que las entidades financieras operen es de 1.500 millones de pesetas, tope que es posible que se aumente en la próxima ley que se ocupará de reordenar el sector bancario.

Pérez justificó este razonamiento con dos argumentos: "Más capital supone un seguro colchón para evitar cualquier tipo de riesgo, y dota a las entidades de una mayor capacidad para desenvolverse a medio y largo plazo. No obstante, el director general del Banco de España aclaró urgentemente que "en España no se producirán problemas de adaptación a las nuevas normas comunitarias".

Riesgo del sector

El alto cargo del banco emisor centró gran parte de su conferencia en el riesgo de las entidades financieras, e Incluso llegó a relacionarla con el futuro del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Pérez, que insistió reiteradamente en que en esos momentos hablaba en mera hipótesis y a título personal, lanzó la idea de que las aportaciones al fondo de garantía deberían realizarse en función de la relación capital-riesgo de cada entidad, en lugar de las aportaciones por prima fija que existen en la actualidad.El esquema de funcionamiento manejado por Pérez, gravaría a aquellas entidades con mayor riesgo y menor capital. Por contra, a mayor capital y menor riesgo, la aportación disminuiría. De esta forma, las entidades financieras con una política más agresiva serían los principales suministradores de fondos al FGD.

José Pérez realizó un amplio repaso a las repercusiones que la entrada en el mercado único tendrán sobre el funcionamiento de las entidades españolas. Adelantó una reducción de su número, como consecuencia directa de sus problemas de gestión y de eficiencia, así como una mayor dedicación de los bancos a los mercados de valores, un traspaso de créditos a otras fórmulas de negocio bancario o parabancarios, y un fuerte incremento de los movimientos transfronterizos.

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