Un foro para garantizar la seguridad del continente
La declaración que se aprobará hoy por el pleno de la CSCE, en el mismo lugar en que fue firmada el acta final de Helsinki en 1975, tiene como objetivo la transformación de este documento (foro para la distensión Este-Oeste) en uno garante de la seguridad en la Europa de la posguerra fría. El acuerdo contiene los siguientes puntos principales:
Fortalecimiento de las estructuras. Las cumbres de jefes de Estado o de Gobierno se celebrarán cada dos años. Habrá conferencias de revisión de carácter práctico y de breve duración.
Alto comisariado para las minorías nacionales. Se crea este cargo para dar "pronta alerta" y "pronta acción" a los conflictos dentro de la región de la CSCE. Esta novedad en el seno de la conferencia es considerada de máxima importancia. Se constituye como instrumento para la prevención de los conflictos en la fase más temprana posible. Examinará, entre otros, problemas de minorías nacionales. El cargo recaerá sobre una personalidad internacional con experiencia adecuada.
Pronta alerta. Se fortalece la estructura de consultas políticas, que aumentan su frecuencia.
Instrumentos de prevención de conflictos. Son las misiones de encuesta y de relatores. Los estados objeto de investigación deberán cooperar plenamente con la misión.
Desarme. La CSCE reafirma sus compromisos contenidos en la Carta de París para una nueva Europa y su determinación de nuevas negociaciones en materia de desarme.
Dimensión humana. Los Estados de la CSCE garantizarán el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales, y fomentarán los principios democráticos.
Cooperación económica. Los miembros intensificarán la cooperación entre ellos para alcanzar un desarrollo económico sostenible.
