Serra ofrece a sindicatos y empresarios un dialogo tripartito similar al del plan de competitividad

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, ofreció ayer en Valencia, en distintos foros, sus puntos de vista sobre la política económica adecuada para alcanzar la convergencia con Europa. Serra defendió las empresas públicas y criticó "los mensajes de privatización o desregulación". Después dijo cuáles son -en su opinión- los "dos grandes retos" y no se refirió ni a la inflación ni al déficit, sino al crecimiento económico y el reparto equitativo de ese crecimiento. Además, reiteró de forma insistente la oferta de diálogo "tripartito" que el Gobierno lleva ofreciendo a sindicatos y empresarios "desde junio de 1991".

El vicepresidente del Gobierno habló en varias ocasiones sobre la oferta del Ejecutivo de "impulsar un pacto tripartito, con los sindicatos y la representación empresarial, tendente a la búsqueda de un marco de acuerdo en los objetivos y en las medidas a adoptar". Narcís Serra aclaró posteriormente que "el Gobierno propone un diálogo tripartito porque es el más conveniente" y matizó que "si éste no es posible, se estudiarán otras vías de diálogo".Para esa hipotética reunión tripartita -similar a las mantenidas en junio de 1991 en el fallido plan de competitividad-, Narcís Serra propuso una serie de exigencias que Gobierno, patronal y sindicatos deberían cumplir.

Los deberes que el vicepresidente propuso al Gobierno se resumen en la "modernización de la Administración pública", la 11 mejora de los servicios públicos", la aplicación de una política económica que "selecccione las prioridades más relevantes para el país" y la "racionalización del sistema productivo".

Incrementar la inversión

La patronal, según el vicepresidente Serra, debe "incrementar la inversión", "modernizar los sistemas de producción y organización", "internacionalizar la empresa española" y hacer un "esfuerzo por la, competitividad". Los deberes de los sindicatos, por último, se resumen en dos: "hacer compatible la demanda de crecimiento de salarios reales con unos incrementos nominales adecuados" y "propiciar un clima de paz social".

Serra ofreció ayer, desde Valencia, una visión claramente polémica de la política económica que debe realizar el Gobierno durante los próximos años.

El vicepresidente inició su ronda de intervenciones en la inauguración del XIX Congreso Internacional del CIRIEC (Centro Internacional de Investigación e Información sobre Economía Pública, Social y Cooperativa) después de que el economista José Barea destacara la importancia de la empresa pública en la economía española.

A primera hora de la mañana, Serra abrió el primer frente de discusión con una loa a la empresa pública y una acerada crítica a quienes creen que "mensajes como privatización o desregulación son las soluciones para todos los males". Como botón de muestra, el vicepresidente afirmó que "la empresa pública debe representar un papel fundamental en la estructura industrial española dentro de un marco activo de política industrial". Por tanto, añadió, "no existen razones objetivas que avalen la renuncia a tales ventajas estratégicas mediante la privatización de las empresas más competitivas".

Comparecencia de Solchaga

El vicepresidente Serra intentó dejar claro -en una posterior conferencia de prensa- que estas opiniones no implican ningún roce o enfrentamiento en el seno del Gobierno, o entre sus opiniones y las que defiende el ministro de Economía, Carlos Solchaga.

El vicepresidente evitó además pronunciarse sobre la posibilidad de que suban las retenciones del IRPF al asegurar que entre Rosa Conde, Carlos Solchaga y Felipe González habían dejado muy clara la situación.

[El ministro de Economía, Carlos Solchaga, deberá aclarar mañana, miércoles, en el pleno del Congreso de los Diputados "cómo explica una nueva rectificación en su diseño económico al proponer el aumento de las retenciones del IRPF a los cuatro meses de haberlas reducido", según una pregunta, formulada por el Partido Popular. Según informa Efe, el PP ha sustituido una pregunta que ya estaba prevista por esta nueva para que tenga cabida en el pleno de control de mañana, ya que considera que se trata de un tema de máxima actualidad que Solchaga debe explicar en el Congreso.]