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La última querella contra Ibercorp solicita 28.000 millones por estafa

La última querella presentada por un grupo de accionistas de Sistemas Financieros (SF) contra los propietarios de Ibercorp solicita una indemnización de 28 millones de pesetas por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, maquinación para alterar el precio de las cosas, falsedad en documento público, violación de secretos oficiales y uso indebido de información privilegiada.

La acusación va dirigida, por distintos conceptos, contra los tres mayores accionistas del grupo -Manuel de la Concha, Jaime Soto y Benito Tamayo-, el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y el ex consejero delegado de Ibercorp Bolsa, Carlos Sebastián.Esta nueva querella ha sido acumulada por la titular del juzgado de instrucción número 21, María Paz Redondo, a las anteriores, por las que ya han prestado declaración todos ellos, a excepcion de Sebastián, que está citado para esta mañana para aclarar su implicación en el envío de la lista falsificada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La mayoría de las acusaciones recaen sobre De la Concha, Soto y Tamayo, mientras que a Mariano Rubio se le imputa la violación de secretos oficiales, aunque el escrito es algo impreciso. sobre las responsabilidades.

Los querellantes son seis inversores de Valencia que se sienten perjudicados por las operaciones de autocarterú de SF y han contratado los sérvicios del abogado Francisco Davó Martín. Fuentes jurídicas consultadas por este periódico explicaron que los argumentos sobre los que se basa la cuantía solicitada por indemnización son cuanto menos dudosos, ya que va sumando plusvalías teóricas de diversas operaciones, que en algún caso llegan a acumularse varias veces.

Además, las valoraciones que se hacen de algunas inversiones parecen excesivas, comparadas con su precio de mercado. Este es el caso de Mecalux, en que los querellantes afirman que las plusvalías obtenidas por SF en la compra-venta ascienden a 7.000 millones de pesetas, cuando en realidad fue muy inferior, por las condiciones del mercado.

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