Libia rechazará las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Libia no se plegará a eventuales medidas de fuerza decretadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a iniciativa de Estados Unidos. El Gobierno de Trípoli hizo este anuncio ayer, durante la reunión extraordinaria que la Liga Árabe celebró en El Cairo para examinar el nuevo contencioso surgido entre el régimen de Muammar el Gaddafi y tres países occidentales, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. La Liga decidió hacer un llamamiento a la ONU para que se abstuviera de imponer sanciones a Libia.
El Consejo de Ministros de la Liga be pidió ayer al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se abstuviera "de adoptar sanciones económicas, militares o diplomáticas contra Libia", según rezaba una resolución distribuida a la prensa. La Liga Árabe solicitó que el Consejo de Seguridad resuelva "el conflicto que opone a Libia con Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia por medio de la negociación"."Libia no aplicará e ignorará cualquier resolución que se tome sobre la basé del capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas" -el que autoriza el recurso a la fuerza-, se dice en un comunicado hecho público por la delegación libia.
La reunión de El Cairo, en la que 13 de los 21 países que integran la Liga estuvieron representados a nivel ministerial, se tradujo en una clara manifestación de apoyo a Libia, en vísperas de una reunión decisiva del Consejo de Seguridad. Se espera que durante esa reunión Estados Unidos, el Reino Unido y Francia pidan la adopción inmediata de un embargo aéreo y militar contra el régimen de Gaddafi.
Dos ciudadanos
Estos tres países exigen la entrega de dos ciudadanos libios a los que acusan de ser responsables de un atentado contra un avión civil norteamericano, que se estrelló sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en 1988, y de otro, al año siguiente, contra un aparato francés, que cayó sobre el Sáhara. En los dos atentados murieron un total de 440 personas.El Gobierno libio alega que ningún país acepta entregar a sus propios ciudadanos a otro país, y propone que los dos sospechosos sean juzgados en Libia. Días atras, Trípoli llegó a aceptar que los dos acusados sean entregados a una autoridad internacional, como el secretario general de la ONU. "Los tres países han rechazado cualquier propuesta positiva y legal que presentamos, o cualquier investigación internacional, y siguieron con su política de amenazas", afirmó el representante libio ante la Liga, Alí Treiki.
El secretario general de la Liga Árabe, Esmat Abdel Maguid, expresó, por su parte, al principio de la reunión su deseo de que el contencioso se resuelva conforme al derecho internacional. "Esperamos que cada parte sepa contenerse y que no se tomen medidas apresuradas que podrían acrecentar la tensión en nuestra región, en un momento en que necesita estabilidad", añadió.
La resolución aprobada ayer fue elaborado por siete países, entre ellos, además de Libia, Egipto, Arabia Saudí y Marruecos. El rey Hassan II está desempeñando un importante papel de mediador, y recibió el jueves a un emisario personal de Gaddafi.
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