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La Comunidad de Madrid cancela una exposición en su edificio de la Expo

Juan Carlos Sanz

La austeridad en el gasto ha obligado a cancelar una de las actividades culturales previstas en el pabellón de la Comunidad de Madrid en la Expo 92: la que iba a mostrar obras de los pintores premiados por el Gobierno autónomo madrileño. La crítica de arte Natacha Seseña, que recibió un encargo oficial, denuncia que su proyecto ha sido cancelado por "no ajustarse al concepto del pabellón". El comisario inadrileño en la muestra de Sevilla, Manuel Arroyo, alega que se habían duplicado los costes previstos.

"Se han estudiado muchos proyectos de actividades culturales y no todos van a ser aceptados", asegura Arroyo, que considera que la Comunidad de Madrid dispone de uno de los presupuestos más austeros de entre todos los pabellones autonómicos. "Llegamos a discutir hasta el precio de sillas de menos de 2.000 pesetas", alega el comisario para dar una idea de las restricciones en su capítulo de gastos.La Comunidad de Madrid prespuestó un total de 650 millones de pesetas para su participación en la Exposición Universal de Sevilla, cuando, según Arroyo, la demás comunidades autónomas disponen de unas provisiones para gastos en la Expo que oscilan entre los 1.000 y los 2.000 millones de pesetas. La Caja de Ahorros de Madrid ha corrido con la factura de la construcción del edificio en la Isla de La cartuja, que ha ascendido a unos 340 millones. La Comunidad, junto con patrocinadores públicos y privados, tendrá que sufragar los 300 millones destinados a los contenidos culturales del pabellón.

Natacha Seseña asegura que ha invertido unos cuatro millones de pesetas en los trabajos previos de la organización de una exposición, en la que se iban a exhibir obras de de artistas plásticos premiados por la Comunidad de Madrid entre los quefiguraban Maruja Mallo, Eugenio Granell o Luis Gordillo.

Marcha atrás

En su opinión, la propuesta que había diseñado estaba tan avanzada que el arquitecto Miguel Durán Loriga ya había preparado los planos para adaptar una sala -en forma de U y con pasillos de unos siete metros de ancho- para la muestra.Sin embargo, el pasado 20 de febrero el comisario Arroyo dio marcha atras y decidió cancelar el proyecto, que incluía también la edición de un catálogo de la exposición.

Seseña, que considera que la retirada del encargo es "un atropello a una profesional y una agravio a los artistas que se habían brindado a participar", preveía un coste de 22 millones en la exposición.

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El comisario del pabellón de Madrid asegura que su gestión está marcada por los criterios del Gobierno regional, entre los que figuran favorecer la inversión cultural en la propia Comunidad de Madrid y promocionar a los artistas jóvenes. "No vamos a Sevilla a competir, cuando los organizadores de la Expo han montado grandes espectáculos".

En su opinión, el pabellón de Madrid -una estructura cúbica de 27 metros de lado y sin cerramiento- pretende transmitir la idea de una región abierta y que huye de lo castizo. "En Madrid lo que cuenta es el trabajo y la inteligencia de las personas, y no su origen", concluye Arroyo.

Fuentes de la Consejería de Cultura han indicado que el próximo 2 de mayo, fiesta oficial de la Comunidad, se editará un libro con las obras de los pintores premiados por el Gobierno autónomo.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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