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Los trabajadores de la EMT acceden por vez primera a negociar el convenio

El de ayer fue un paso trascendental para solucionar el conflicto en la Empresa Municipal de Transportes. La Plataforma Sindical, central mayoritaria en la EMT, expresó su disposición a negociar el convenio. Hasta ahora, este sindicato se negaba a hacer tal cosa hasta que no se retirasen los 27 despidos impuestos en enero. La oferta se hacía mientras se cubrían los servicios mínimos sin la anunciada huelga de celo.

Gregorio Gijón, secretario de Finanzas de la Plataforma, confirmaba ayer que la llamada a la negociación no está vinculada a la readmisión de los 27 trabajadores despedidos, entre los que figura el líder del sindicato, Pablo Rodríguez Peña. Sin embargo, éste señaló, tras la asamblea que celebraron en la tarde de ayer unos 2.000 trabajadores, que la negociación tiene que ser "amplia" y debe abordar también los despidos. Rodríguez Peña, que afirmó ante los huelguistas que "no se va a renunciar a nada por la negociación", aseguró que aún no había recibido contestación de la dirección de la EMT, a la que la Plataforma Sindical remitió ayer un telegíama para dar a conocer su nueva actitud.La única condición impuesta ahora por los huelguistas es la de negociar sólo los días que no hay huelga -martes y jueves-, ya que los otros tres días -lunes, miércoles y viernes- se hacen los paros en protesta, precisamente, por los despidos.

Mientras tanto, los responsables de la EMT aseguraron ayer que habían tenido conocimiento de la propuesta de la Plataforma y que la estaban estudiando. La empresa daría hoy su respuesta.

En la asamblea de los trabajadores de la EMT celebrada en las cocheras de Fuencarral, el líder de la Plataforma Sindical intentó explicar a los huelguistas que la readmisión de los despedidos va a ser "muy difícil", si no se ha podido lograr después de 27 días de huelga. Rodríguez Peña definió así su próxima estrategia: "Negociar el convenio con la presión de la huelga". Los responsables de la Plataforma se mostraron, también por primera vez, dispuéstos a aguardar al resultado del juicio sobre los despidos.

Los servicios mínimos fijados por el Consorcio Regional de Transportes (véase la página 12 de este cuadernillo) se cumplieron ayer con normalidad, según señalaron tanto fuentes de la Plataforma como de la dirección de la EMT. Estos servicios suponen la circulación del 42% de los vehículos habituales (unos 600 autobuses). La salida de estos autobuses fue estrechamente vigilada por piquetes de huelguistas ante las cocheras.

Si los conductores hubieran aplicado el reglamento a rajatabla, como estaba previsto, y hubieran interrumpido el servicio cada vez que encontraban un obstáculo en el carril-bus, algunas líneas, como la 51 y la 52, hubieran quedado paralizadas durante todo el día. Calles como las de Velázquez, Serrano y Príncipe de Vergara tenían su carril-bus abarrotado de coches mal aparcados. Otras líneas, como la 27, que enlaza la plaza de Castilla con la glorieta de Embajadores, estaban más despejadas. Pablo Rodríguez aseguró ayer, en un tono irónico, que los conductores podían salirse del carril-bus para sortear obstáculos, pero advirtió que "a lo mejor mañana [por hoy] se olvidan de llevar reloj" y no respetan los horarios.

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Por otro lado, los trabajadores del Metro ratificaron ayer el precuerdo de convenio firmado el pasado jueves para suspender los paros.

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