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Entrevista:

"No soy cabeza de turco; sólo víctima de HB y ETA"

"El Gobierno no me ha dado la espalda ni la cara". Con esta rotundidad, el subcomisario José Amedo, condenado a más de 108 años de cárcel por organizar dos atentados de los GAL, quiere desvincular al Ejecutivo de las actividades por las que ha sido condenado. Amedo, en una entrevista conseguida por un periodista de la cadena SER, agrega que "el Estado no tiene ninguna vinculación con todo esto". El policía recalca que no tiene nada que ver ni sabe nada de la banda anti-ETA. La entrevista se realizó a las nueve de la mañana en una salita contigua a las celdas que Amedo y Domínguez ocupan en la prisión de Guadalajara. Amedo no eludió ninguna pregunta.

En la conversación, de cuarenta minutos de duración con el periodista, un extracto de la cual se detalla a continuación, Amedo asegura que ha sido víctima de "una circunstancia" creada por Herri Batasuna y por ETA.

Pregunta. ¿Acata la sentencia?

Respuesta. No. No la comparto en absoluto, porque el juicio ha carecido un poquito de contenido en el momento en el que no se presentan los acusadores, porque realmente a mí me han sentenciado sin que nadie me señale con el dedo.

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P. ¿Cómo calificaría usted la sentencia: injusta, dura?

R. Bueno, yo creo que es más oportuno esperar a la decisión del Tribunal Supremo y luego hacer valoraciones. En todo caso, y a pesar de la sentencia, yo sigo respetando profundamente a la justicia en nuestro país.

P. ¿Cuál fue su primer pensamiento en la sala de juicio al oír el fallo del tribunal?

R. Pues, de dolor, de dolor, simplemente porque en principio me rijo por mi conciencia y la conciencia indudablemente se basa en criterios religiosos, de cultura, de educación, y luego, con respecto a mi aspecto profesional, que me he jugado en la vida en múltiples ocasiones, al verme condenado lógicamente sentí dolor.

P. ¿Cómo se llegó a enterar de la sentencia, en el mismo acto de la lectura o ya tenía conocimiento antes?

R. A las cuatro de la mañana, que me desperté y oí la radio.

P. La sentencia puede parecerle que es más bien política o más bien de contenido estrictamente jurídico.

R. Yo quiero pensar que no tiene ningún tinte político.

P. Hay algunos sectores que dicen que la sentencia es un precedente que de alguna forma consagra la impunidad de los crímenes de Estado.

R. Yo hasta ahora no he conocido ningún crimen de Estado. Puedo afirmar rotundamente que no tiene ningún tipo de vinculación con circunstancias referentes a un Estado.

P. En la sentencia se dice que ustedes, Amedo y Michel, han tratado de defender la estabilidad del orden democrático aunque por métodos jurídicamente repudiables.

R. Mi opinión es rotunda. Es decir, yo no tengo nada que ver con el asunto GAL y no sé nada del asunto GAL.

P. Dice la sentencia también que ustedes actuaron sensibilizados ante los crímenes de ETA y por un motivo de venganza.

R. ¿Y quién no está sensibilizado en este país con el tema de ETA? Nunca he pretendido vengarme de nadie. No sé hacerlo, porque creo que la venganza simplemente envilece el espíritu de una persona. Mi espíritu es bastante noble.

P. ¿Se considera usted un héroe?

R. No, no. Simplemente me considero una persona que se ha visto mezclada en una situación delicada. Me he jugado la vida muchas veces. Es más, me he puesto delante de las pistolas de los terroristas con el único objetivo de salvar otras vidas.

P. ¿De alguna forma se siente usted cabeza de turco?

R. No, en absoluto. Simplemente me considero víctima de una circunstancia creada desde el principio por Herri Batasuna y por ETA. Tenga usted en cuenta que, como se ha aclarado en el juicio, mi primera foto, la primera foto mía que apareció en Portugal, data de 1986, cuando todavía los mercenarios no estaban detenidos. Es decir, esa fotografía, que es trasvasada a Portugal por el diario Egin, a través de un dirigente de HB, es la que hace poner en marcha esta máquina.

P. Sin embargo, ¿no le parece paradójico que los mercenarios que están siendo juzgados durante estos días en Portugal continúen afirmando que tanto usted como el señor Michel eran de alguna forma los organizadores de este grupo?

R. HB tiene un poder estratégico en muchas instituciones y mucha capacidad en otros países.

P. ¿Quiere usted dar alguna carta bajo la manga?

R. Yo no tengo ninguna carta, en absoluto.

P. ¿A, quién protege el señor Amedo?. En Panorama llegó usted a decir que está en prisión por lealtad. ¿A quién?

R. A mi país.

P. ¿Siente usted algún tipo de temor a aparecer un día colgado en su celda?

R. No.

P. El juez Garzón colocó una X por encima de la cabeza de Amedo y Michel que sería el organizador, el promotor de la trama de los GAL. ¿Tiene usted intención de revelar en alguna ocasión esa famosa X?

R. No existe X. Posiblemente esa X sea fruto de la juventud del señor Garzón, nada más.

P. ¿Le han llamado altos cargos de Interior?

R. No.

P. ¿El apoyo que ha tenido de sus compañeros ha sido importante?

R. Muy importante. Al final el alma de uno se llena con hechos que engrandecen los sentimientos.

P. ¿Qué piensa usted de aquello que dijo en alguna ocasión el presidente Felipe González que el edificio democrático se defiende tanto en los salones como en los desagües?

R. Yo creo que el presidente del Gobierno es una persona digna. Cuando hace unas consideraciones determinadas sus razones tendrá.

P. ¿Le ha dado la espalda el Gobierno, señor Amedo?

R. No me ha dado la espalda ni la cara.

P. ¿Miguel Castells?

R. Bueno, Miguel Castells ya sabemos quién es. Representa a Herri Batasuna y, en principio, yo pienso que Herri Batasuna es especialista en manejar la justicia, pero la maneja en beneficio de los terroristas no

en beneficio de la sociedad.

P. ¿Blanca Balsategui?

R. Dije y sigo diciendo que mintió.

P. ¿Inmaculada Gómez?

R. A esta señorita no quiero hacerle ningún tipo de propaganda.

P. ¿Qué detesta José Amedo por encima de todo?

R. El terrorismo, la cobardía, esos malditos pistoleros que están dejando sin seres queridos a muchos españoles. Detesto a quien los apoya, detesto a quien les presta el territorio para venir a asesinar a España, detesto la comercialización que ha hecho ese territorio con respecto a nuestro país para que ETA siga asesinando.

P. ¿Sería usted capaz de pedir el indulto?

R. Yo no voy a pedir nada. Como sigo insistiendo en que mi ánimo y mi conciencia están profundamente tranquilos, si alguien estima que lo debe hacer, que lo haga, yo personalmente no voy a hacer riada en ese sentido.

P. ¿Piensa que los GAL han servido para algo?

R. Claro. Yo por los seguimientos que he hecho, a través de la prensa, de todo lo que está escrito en el sumario, indudablemente pienso que sí, pero no me voy a ampliar en este tema.

P. ¿Por qué?

R. Pues porque ya está todo dicho, ya se está diciendo desde otras posturas, de ciudadanos y la sociedad. Además recordemos siempre que un juez francés dijo que si Francia tenía a ETA lógicamente también tiene que tener un GAL. Eso lo dijo un juez francés, no me lo inventado yo.

P. Sin embargo yo creo que a los ciudadanos sí les gustaría conocer su opinión sobre el tema de los GAL. Si ha o no servido, piensa usted, para amedrentar a los terroristas o para tranquilizar algunas conciencias que esperaban un justiciero o una agrupación que pusiera fin a los asesinatos.

R. Yo he dicho que no me voy a ampliar, pero vuelvo a insistir que es una vergüenza, una humillación para un país como el nuestro, con cientos de asesinatos de personas humildes, de personas sencillas, esos asesinatos que de alguna forma son la base contra la estabilidad de nuestro país, del desarrollo democrático. No nos olvidemos nunca que las Fuerzas de Seguridad del Estado han soportado esa riada de sangre para consolidar la vida del resto de los españoles y que no nos olvidemos nunca que esos asesinatos vienen de un país vecino, que ha utilizado la justicia para contrarrestar las muertes en el nuestro. Eso es una vergüenza y si a mí me han juzgado por unos hechos que no comparto y que incluso han sido dirigidos por asesinos, hay que juzgar también a ese país, hay que juzgarlo porque nos debe infinidad de bienestar e infinidad de muertos.

P. ¿Quiere añadir algo?

R. Pues no, simplemente repetir, insistir en que agradezco profundamente la postura de los sindicatos, la postura de un gran sector social de nuestro país y fundamentalmente el apoyo que el día de la sentencia recibieron mis padres, que tuvieron un acoso importante desde todos los puntos de España, para apoyarlos, para respaldarlos y para darles ánimos.

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