North se defiende con éxito
Oliver North, implicado en el escándalo del Irangate, ha conseguido que se retiren los cargos criminales porque la acusación no puede probar que tuvo un juicio imparcial, totalmente libre de error. Afirmó que estaba "totalmente exonerado". Eso es una infundada declaración exagerada. ( ... )La única reivindicación real en este caso es sobre el alto valor que Estados Unidos da a la protección de los ciudadanos de condenarles por sus propias declaraciones. Pero el caso North es una seria derrota para otro objetivo del Gobierno democrático: la apidez en encubrir la verdad en casos determinados y perseguirlos cuando es necesario, sin sacrificar la prerrogativa de la Constitución contra la autoinculpación forzada. ( ... )
Hace cuatro veranos, North confesó en la televisión elementos claves de los crímenes por los que fue más tarde procesado, que incluían mentir al Congreso, destruir documentos comprometedores y utilizar los beneficios de las armas de Irán para una protección de seguridad. ( ... ) La Corte de Apelaciones hizo bien al salvaguardar la prerrogativa contra la autoinculpación, pero se equivocó en hacer virtualmente imposibles juicios como el de Oliver North. North puede estar agradecido a sus batalladores abogados y a un exigente sistema judicial por dejarle salirse con la suya. Pero esto queda, desde luego, bastante lejos de la exoneración. ç
18 de septiembre
