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La Seda, al borde de la suspensión de pagos al romperse el acuerdo entre Soler Padró y la banca

La Seda de Barcelona dio anoche un inesperado paso hacia la suspensión de pagos después de que se rompieran las conversaciones entre el abogado Jacinto Soler Padró y los representantes de la banca acreedora. El portavoz de este grupo, el también abogado Rafael Jiménez de Parga, anunció que los bancos se querellarán contra Akzo si la ruptura de las conversaciones supone que la multinacional no responda de su compromiso inicial de abonar 8.000 millones de los 11.500 que La Seda adeuda a estos bancos.

Según declaró anoche Jiménez de Parga, el acuerdo se ha roto "porque la figura de Soler Padró no ofrece ninguna garantía". Su conclusión de la reunión de ayer entre la banca y el propio Soler Padró es que éste "está actuando como un testaferro de Akzo para preparar la suspensión de pagos de La Seda". Jiménez de Parga adelantó que si Akzo rompe su compromiso de abonar a la banca un total de 8.000 millones de los 11.500 millones de deudas contraídas por La Seda con estos bancos -sobre un pasivo auditado de 14.500 millones- presentará "una querella contra Akzo y contra quienes han defendido sus posiciones", en alusión a Soler Padró. Al mismo tiempo puso en duda que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), apruebe hoy la operación de venta cerrada el viernes entre Akzo y Soler Padró, por la que éste adquirió el paquete del 57,5% de las acciones de la multinacional holandesa en La Seda por un precio testimonial.Siempre según la versión del abogado de la banca acreedora, "Akzo se ha movido rozando el Código Penal. Ha provocado una operación basura como la del viernes pagado, ha tomado una apariencia de solvencia, se ha llevado en los últimos años 27.000 millones en royalties y venta de materias primas y ha encorsetado los mercados tradicionales de La Seda porque ya no le interesa producir aquí".

El abogado señaló que Soler Padró no aceptó ayer la propuesta de la banca acreedora "porque quiere ganar tiempo para consolidar su propio consejo de administración en la empresa y forzar una suspensión de pagos que él mismo controlaría".

La oferta de la banca consistía en refinanciar los alrededor de 3.000 millones que le adeuda La Seda -dando por hecho que se mantenía la oferta de Akzo de asumir los 8.000 millones adicionales- con un plazo de dos o tres años y un interés máximo de 0,75 puntos sobre el MIBOR de Madrid, además de reabrir una línea de descuento comercial de entre 2.200 y 2.500 millones, "que es la cantidad solicitada por la propia Seda", según había declarado Jiménez de Parga antes de la ruptura.

Ayer tarde, unos 1.000 trabajadores de La Seda se manifestaron ante la sede de la compañía en El Prat de Llobregat, en el cinturón industrial de Barcelona, para protestar por su situación. El sindicato CC OO insistió en que Akzo se responsabilice de la situación y que la Generalitat asuma una participación en la empresa.

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