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Iberia perderá este año más de 26.000 millones en el peor ejercicio desde 1983

La compañía Iberia registrará en 1991 las mayores pérdidas de los últimos ocho años. La diferencia entre ingresos y gastos superará este año los 26.110 millones de pesetas registrados en 1990 -13.947 millones si se tienen en cuenta las compensaciones del Estado-, según reconoció ayer ante la Comisión de Industria, Obras Públicas y Servicios del Congreso, su presidente, Miguel Aguiló.

En 1983 las pérdidas, antes de impuestos y sin tener en cuenta compensaciones, se elevaron a 29.965 millones de pesetas. El Partido Popular, a través de su representante en la Comisión, Blas Camacho, solicitó la dimisión de Miguel Aguiló, nombrado hace apenas un año, por considerar que la situación por la que atraviesa la compañía se debe en buena parte a la reestructuración llevada a cabo por el que fuera presidente de los astilleros públicos. La Comisión Delegada del Gobierno, según manifestó Aguiló, podría aprobar hoy una aportación de fondos para la compañía de 30.000 millones de pesetas aprovechando la autorización de la Comisión Europea a los diferentes Gobiernos para ayudar a sus compañías de bandera por los malos resultados de un año, 1990, que ha sido calificado como "el peor de la historia de la aviación" a causa de la caída de actividad provocada por la crisis del Golfo. A pesar de los malos resultados y las desalentadoras previsiones, Miguel Aguiló decartó que el término quiebra responda adecuadamente a la situación por la que atraviesa Iberia, comparable, por otra parte, a la de otras compañías europeas.Además de las ayudas que deberá aprobar la Comisión Delegada, Iberia está pendien te de que el Instituto Nacional de Industria (INI), su accionista mayoritario, apruebe una ampliación de capital en la compañía. La aportación de fondos por parte del INI está condicionada a la elaboración por parte de la dirección de Iberia de un plan estratégico que sea aceptado por los sindicatos y que asegure la buena marcha de la empresa. El plan, según Aguiló, estará listo antes del verano.

Pese a que Miguel Aguiló no detalló las pérdidas de Iberia en lo que va de año, cifró en 22.300 millones la caída de ingresos registrada en los primeros cuatro meses. Además, cifró en 1.500 millones de pesetas, 300 millones de pesetas diarios, las pérdidas ocasionadas por los cinco días de huelga convocados por los sindicatos para presionar en la firma del convenio.

Aguiló justifico la resistencia de la empresa a atender las demandas de la centrales por la conveniencia de asegurar la mejora de productividad. El convenio firmado en Iberia recoge una subida salarial del 7% en 1991 y el compromiso de incrementar los salarlos un 1,5% sobre el IPC para 1992 a cambio de mejoras en la productividad.

Duros ataques

Las previsiones de pérdidas en 1991 para las 17 compañías agrupadas en la Asociación Europea de Aviación Civil se elevan a unos 200.000 millones de pesetas. Las pérdidas globales en 1990 fueron de 150.000 millones.En el transcurso de la comparecencia, Miguel Aguiló, que equivocó la cifra de pérdidas de la compañía en 1990, recibió duros ataques por parte del representante del Partido Popular, Blas Camacho, quien responsabilizó al presidente de la compañía aérea del aumento de la conflictividad en la empresa y de actuar de forma contradictoria. Según afirmó Camacho, un ejemplo de las contradicciones es que mientras se ha aplicado una suspensión temporal de empleo a 2.500 trabajadores, las horas extraordinarias han llegado al medio millón.

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