Nureyev, despedido en Verona por darle una patada a otro bailarín
El bailarín ruso Rudolf Nureyev, de 53 años, ha visto rescindido un contrato con el teatro de la Arena de Verona por haberle propinado una fuerte patada a otro bailarín en el trasero, durante un ensayo de Muerte en Venecia, y por despedirse del público con gestos "vulgares". El bailarín agredido tuvo que recibir asistencia hospitalaria.
Nureyev había sido contratado como primera figura de Muerte en Venecia, en cartel cinco días, y había firmado contrato como coreógrafo y protagonista del ballet Romeo y Julieta, de Prokofiev, previsto del 9 al 29 de agosto.
Tras la patada, Nureyev buscó la solidaridad del cuerpo de baile; al no obtenerla se vengó marchándose al hotel después de la primera parte de la quinta representación (por cada una de las cuales cobraba 1,5 millones de pesetas). El director tuvo que suplicarle que regresase. Luego, hizo gestos vulgares al público.
"Mito o no mito, lo que pretendemos es defender el buen nombre del Teatro de la Arena de Verona. El episodio es de una gravedad inaudita. Estamos hartos de los caprichos de este divo", declaró al Corriere della Sera Mauricio Publica, director del teatro.
El bailarín agredido, el brasileño Celso de Almeida, de 37 años, ha presentado ya una denuncia contra el divo ruso. Señala que lo que más le duele no es el golpe recibido, sino el daño moral. "La patada es un golpe gravísimo a mi dignidad. Además, me ha humillado ante cientos de personas. En mi oficio, recibir una patada de un mito es una marca imborrable". Exijo una compensación por los daños físicos y morales". Al parecer, Nureyev pataleó a Almeida porque éste iba demasiado rápido.
