La banda sonora

Mucha gente vio la película Granujas a todo ritmo. La mayoría se enteró de que John Belushi y Dan Ackroyd, los protagonistas, real y eran cantantes en vida actuaban bajo el nombre de The Blues Brothers. Algunos reconocieron, en los músicos que les acompañaban, a prestigiosos instrumentistas estadounidenses. Cuando John Belushi murió, pocos sabían que la banda había seguido funcionando enriquecida con vocalístas y músicos nuevos The Blues Brothers Band actuó en Madrid, y el público se entusiasmó con los viejos éxitos de unos músicos que interpretan con gordura, con autenticidad. Al segundo tema, el bajista Donald Duck Dunn -ex músico de Eric Clapton- presentó entre bromas a sus ocho compañeros y especificó el papel que algunos de ellos interpretaban en la película. Seguidamente la banda atacó uno de los temas centrales del filme. Belushi no aparecía por arriba. La otra, y más probable opción, que se abriese la tierra y surgiese desde abajo, tampoco se cumplió por esta vez.La voz de The Blues Brothers Band se llama ahora Larry Thurston. Es un vocalista joven, de voz fuerte y constitución poderosa que comparte las tablas con Eddie Floyd, un señor que, durante los sesenta hacía migas con Otis Redding y Wilson Pickett. Ambos cantan en clave de soul estricto; percusivo el primero, más melódico y atipiado el segundo. Tras ellos, la banda interpreta como quien oye llover. Steve Cropper y Matt Guitar Murphy son dos guitarristas complementarios. El primero es blanco y deriva el sonido de la banda al rhythm and blues. El segundo es negro y en su rítmica sincopada se adivinan los orígenes del funk. A la batería está Danny Gottlieb, integrante fundacional del Pat Metheny Group cuando el rubio guitarrista coqueteaba con el rock and roll.

Entre todos ellos componen un armazón de ritmo, experiencia y elegancia que arrasa con losviejos éxitos o con los temas nuevos; el género es siempre el mismo. El colorismo instrumental queda para los teclados y la sección de vientos, que recortan los temas con frases fulgurantes o bien lanza al cielo notas tenidas. Y aquí destaca Lou Marini, aquel saxofonista que acompañaba a Aretha Franklin por la barra de un bar en una de las escenas de la película. Tiene exactamente la misma pinta el tío.