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Abierta como museo la casa natal la escritora danesa Isak Dinesen

La autora de 'Memorias de Africa' vivió allí la mayor parte de su vida

Casi todo está como lo dejó Karen Blixen, el verdadero nombre de la escritora danesa Isak Dinesen, antes de morir, en 1962. Tras una renovación que ha durado dos años, la reina Margarita de Dinamarca inauguró en mayo el Museo Karen Blixen, en Rugsted, a unos 23 kilómetros de Copenhague, donde la escritora nació y vivió la mayor parte de su vida.

La sección antigua de la casa, con vistas al mar y rodeada de un jardín, mantiene los rnuebles y la decoración original, incluidas las viejas alfombras y un reloj llamado El profeta, porque la escritora le daba cuerda todos los viernes, día de fiesta musulmana. Una de las salas sirve de galería para exponer los óleos, acuarelas y bosquejos que Dinesen pintó con una técnica bien desarrollada. En esta parte del edificio, donde se exige cubrir los zapatos del visitante con unas pantuflas de tela para no estropear los suelos de madera, se encuentra también una habitación que lleva el nombre del poeta danés Johannes Ewald, que residió en la vivienda en el siglo XVIII. Esta era la sala favorita del padre de la autora, Wilhelm Dinesen, y que ella mantuvo para escribir buena parte de su obra y en la que se despliegan algunos recuerdos de su estancia en África, como lanzas, escudos y máscaras.Aunque el dormitorio de Isak Dinesen está cerrado al público, hay suficiente para ver en el museo, desde manuscritos, la propia biblioteca de la autora y sus obras traducidas a 22 idiomas.

Mluy cerca de la casa sigue viviendo la criada de la escritora, Caroline Carlsen, por deseo expreso de Dinesen.

Atmósfera

El museo, según explicó su directora, Marianne Asmussen, trata de preservar la atmósfera que rodeó a la autora de Memorias de África y Siete cuentos góticos, y pretende atraer al público que está interesado en la personalidad carismática y habilidades artísticas de la famosa escritora danesa. "Fue una persona capaz de crear un ambiente rnítico alrededor de ella por la forma en que vestía, hablaba y actuaba, por lo que es interesante tener un museo sobre Karen Blixen", añade Asmussen.El centro ha sido renovado, y se sustenta actualmente con los fondos de la Fundación Rungsted, financiada con el dinero procedente de los derechos de autor de Isak Dinesen, así como de sus propiedades.

Asmussen espera que si el museo es visitado por 30.000 o 35.000 personas al año no será necesario acudir a la financiación exterior. La entrada al museo cuesta 30 coronas, el equivalente a unas 500 pesetas.

Hay planes también para celebrar conferencias y lecturas sobre la obra de Dinesen, "eso si hay posibilidades de mejorar o ampliar las instalaciones", dice la directora del museo.

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