La batalla por el poder local

Se confiesa hija del 68; le gustan los Beatles y suele decir, dando a la frase su último sentido, que debajo de los adoquines está la arena de la playa. Si hoy no estuviese agotada por dos visitas a fábricas del cordón industrial madrileño, cuatro entrevistas en la radio y un mitin, Isabel Vilallonga sería inaprensible, toda movilidad, ademanes y gestos. Pero está relajada, cansadísima, y filosofa con John Lennon: "La vida es lo que ocurre cuando estamos ocupados con otras cosas". Y resumiendo su pacifismo: "Si quieres la paz, trabaja por la paz".Candidata de Izquierda Unida (IU) a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Vilallonga quiere que la región se desarrolle "con el protagonismo de los trabajadores del sector terciarlo, de la industria, a la mujeres...". "Todos los indicadores económicos señalan que Madrid es la comunidad más rica de España, aunque, al mismo tiempo, es una de las más desiguales".

"La lucha contra la especulación del suelo, ese cáncer de Madrid, merece la pena, porque un 90% de la población no tiene acceso a la vivienda. Y las empresas constructoras desarrollan procesos especulativos hasta en el suelo industrial", denuncia esta mujer.

Según Vilallonga, el 43% de las empresas madrileñas no están preparadas para el reto del mercado único europeo, "pues el tejido social de la industria es obsoleto, sin reconversiones programadas, y eso es totalmente negativo".

IU propone una ley del suelo contra la especulación, un plan de reindustrialización y, unas políticas sociales de lucha contra la desigualdad, contra el fracaso escolar, de lucha por una sanidad que cubra los déficits sanitarios, por la igualdad de la mujer, "y todo ello, en el marco de una recuperación medioambiental que comprende desde la Sierra Norte al monte de El Pardo, y declarando parque natural el 30% del territorio regional".

Muestra Isabel Vilallonga cierta inquietud ante la supuesta política oficial de trasladar la industria hacia Castilla-La Mancha, 1o que facilita la recalificación del terreno industrial para oficinas o viviendas, y nadie se da cuenta de que Madrid, sin una industria avanzada, se convertirá en una metrópoli periférica de la industria de Cataluña y el Ebro".

Extremeña, hija de un médico discípulo de Ramón y Cajal, liberal por tanto, Vilalionga vino de joven a estudiar a Madrid, y desde entonces parece haber aprendido bastante. A la pregunta de si todas las autonomías deben tener el mismo techo de competencias, responde: "Deben tener un techo mínimo, del que no deben bajar, sobre todo en sanidad, educación y empleo, ya que sin eso las comunidades no tendrían sentido".

Pregunta. ¿Y hay unas regiones más favcrecidas que otras?

Respuesta. Las hay, es evidente. Madrid, como le he dicho, es la región más rica de España y, al mismo tiempo, la que presenta más desigualdades sociales y territoriales. Por eso nosotros...

Vuelve a lanzarse con apasionada elocuericía a su argumento preferido, el protagenismo de los trabajadores, y "al plan de igualdad que permita a la mujer el acceso al trabajo remunerado, a un tratamiento sensato en la relación trabajo-maternidad, a un plan de formación profesional femenino, de escuelas infantiles, a una red de casas de acogida a mujeres maltratadas, de protección de la infancia...". "Porque", concluye, "la candidatura de IU es la de la gente, de la sociedad; las otras están separadas de la sociedad por un abismo".