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NUEVA TREGUA A LA INTERRUPCIÓN DEL EMBARAZO

Ocho ministros sin respuesta

El caso Germán Sáenz de Santamaría se ha convertido en una prueba que la ley del aborto no ha logrado superar. Tras el escándalo, la necesidad urgente de modificar esa normativa se ha planteado tanto desde la sociedad como desde el Gobierno. A pesar de ello, las próximas elecciones aconsejan abrir, según el PSOE, una nueva tregua. EL PAÍS ha recabado la opinión de todos los miembros del Gabinete, así como de las mujeres que desempeñan cargos en la Administración y en el partido. Ante el silencio impuesto por el PSOE y la disparidad de opiniones que hay en el Ejecutivo, Matilde Fernández considera que ha llegado el momento de ponerse a trabajar sobre la nueva ley.

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No ha sido posible obtener una respuesta sobre: su actitud ante la próxima regulación del aborto, a pesar de las repetidas peticiones en ese sentido, de Narcís Serra, vicepresidente del Gobierno; Rosa Conde, portavoz del Gabinete, y Pedro Solbes, responsable de Agricultura. Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, se negó amablemente a contestar, así como Julián García Valverde, ministro de Sanidad y Consumo, y Julián García Vargas, actualmente titular de Defensa tras cuatro años como responsable de Sanidad. Otros dos miembros del Gabinete, José Borrell, titular de Obras Públicas, y Fernández Ordóñez, responsable de Exteriores, afirmaron que querían mantener en el ámbito privado su posición. "Tengo una opinión, pero me la reservo. Lo que sí le puedo decir es que en mi familia se discute vivamente sobre este tema", afirma Borrell.Fernández Ordóñez señala que prefiere no hacer pública su opinión. "Como es lógico, tengo mis propias ideas sobre la cuestión del aborto", informa Joaquina Prades desde Managua.

En el capítulo de los silencios los más significativos, sin duda, son de García Vargas y García Valverde. Fue el primero de ellos precisamente el que anunció en enero de 1987 que el Gobierno estudiaba la introducción de la despenalización del aborto por motivos socioeconómicos. Responsable del real decreto que abrió las puertas a las clínicas privadas autorizadas para realizar interrupciones de embarazo, ha tenido siempre especial cuidado para no suscitar polémicas sobre un tema tan controvertido. Incluso dió indicaciones a sus colaboradores en el mismo sentido.

Datos incompletos

El estilo de García Vargas parece mantenerse con su sucesor, García Valverde. Así, mientras que fuentes de Asuntos Sociales afirman que los ministerios relacionados con el tema del aborto ya han elaborado el informe que deben remitir al Congreso, en Sanidad niegan este hecho. "Tan sólo se han preparado unos pequeños datos para que el nuevo ministro se forme una opinión sobre el tema, pero son incompletos, porque aún no están informatizadas las cifras de 1990", señalan fuentes del departamento.

García Valverde dedicó el pasado fin de semana a estudiar ese "informe interno" y familiarizarse con el tema. A pesar de ello, cuando tres días más tarde se le requirió su opinión, se negó a darla con un movimiento de cabeza.

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