Guipúzcoa rinde el último homenaje a Celaya
Las cenizas de Gabriel Celaya fueron aventadas ayer por la tarde en las cercanías de su localidad natal de Hernani (Guipúzcoa) y en su ciudad adoptiva, San Sebastián. Según deseo expreso del poeta, los restos se esparcieron por los paisajes de su niñez, en un día de fuerte viento y lluvia intermitente. La viuda, Amparo Gastón, y resto de la familia de Celaya llegaron desde Madrid hasta San Sebastián en automóvil, pasadas las cuatro de la tarde, con la urna conteniendo las cenizas del fallecido. Fueron recibidos por Ayuntamiento en pleno. Poco después partía hacia Hernani una comitiva presidida por el diputado general de Guipúzcoa, Imanol Murúa. En el Ayuntamiento del pueblo de Celaya, la urna con sus restos quedó expuesta durante una hora. Las cenizas fueron esparcidas a última hora de la tarde sobre las praderas próximas a la ermita de San Blas y en la zona de Miramón, cerca de San Sebastián. En la foto, Amparo Gascón entrando en el Ayuntamiento de Hernani con las cenizas del poeta.
