¡Boom, boom!

UB 40Musicalmente, la actuación de UB 40 fue algo decepcionante por lo lineal, la ausencia de matices y la confusa interpretación, defectos que no se pueden achacar al grupo británico, sino al recinto en el que se celebró el recital. Es algo que se repite día tras día, año tras año, y que tiene una sencilla solución: construir un auditorio dedicado a la música popular urbana, con las condiciones acústicas necesarias para que los recitales puedan escucharse con la dignidad exigible. Para esto, sólo hay que considerar que este tipo de música -que abarca el pop, el rock, la salsa, el jazz, la música tradicional, la new age...-, es, además de un fenómeno de masas y un inmenso negocio, un hecho artístico, algo que parece no importar demasiado.Todo esto viene a cuento porque continúa siendo indignante las condiciones en las que se desarrollan en Madrid las actuaciones musicales que exigen un aforo entre 4.000 y 10.000 localidades. Recientemente, el músico británico Joe Jackson declaró a su paso por esta ciudad: "De España sólo recuerdo que tiene los peores locales en los que he tocado".

El recital de UB 40 en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, padeció los defectos de acústica de un recinto no pensado para la música, como también los sufrió M. C. Hammer en el Palacio de Deportes de la Comunidad. El grupo británico realiza un reggae sofisticado, y en este estilo musical no escuchar un bajo definido es como tocar una guitarra sin cuerdas. Tratar de descifrar el trabajo del bajista Earl Falconer, fue un suplicio. En ningún momento se pudo distinguir que notas tocaba Falconer, aunque el ¡boom, boom! que resonaba en el local indicaba que había un músico.

Con las voces pasó lo mismo. UB 40 basa una parte importante de su atractivo como grupo en la variedad vocal, con cinco cantantes y nutridos coros, y también fue imposible apreciar matices e, incluso, distinguir algunas canciones. Pero al público que llenó el recinto no le importó demasiado, porque iba dispuesto a bailar. Y bailó, y se lo pasó en grande.

Desde que el grupo comenzó su carrera en 1977, su vocación hacia el reggae fue patente, y el tiempo ha demostrado que su formación no fue caprichosa. Desde 1979, los hermanos Campbell, Brian Travers, Earl Falconer, Michael Virtue, Norman Hassan y James Brown se mantienen en la formación del grupo, lo que significa que la seguridad musical y escénica está garantizada. UB 40 es un grupo sin fisuras, que ha buscado en Jamaica su inspiración y que adorna el reggae con un tratamiento suave, permitiéndole acceder a un público que conoce este estilo a través del Reino Unido, en lugar de involucrarse en las fuentes y raíces originales jamaicanas.

UB 40 mantiene vivo y firme su cordón umbilical con el reggae, no altera su esencia y se defiende con una dignidad que el público supo apreciar, creando canciones como Red, red wine y A rat in the kitchen, y convirtiendo su actuación en un éxito total. A pesar del ¡boom, boom!