La muerte por hambre amenaza a millones de personas en Etiopía y Sudán
El hambre amenaza a cinco millones de personas en Etiopía y a siete millones en Sudán, donde ya se han registrado muertes por inanición, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Este organismo de Naciones Unidas advierte que la situación empieza a ser tan crítica corno en los años 1984 y 1985, cuando la sequía en la región produjo un millón de muertos sólo en Etiopía. Según estimaciones de los expertos, 20 millones de personas están en peligro de sufrir una hambruna inminente en el África subsahariana.
La ayuda necesaria inmediata se estima en un millón de toneladas de alimentos para Etiopía y otro para Sudán, pero las cantidades de alimentos que han prometido enviar los países ricos no alcanzan por ahora ni la tercera parte. Los movimientos de la población acosada por el hambre han comenzado ya."En Sudán la última cosecha, desde noviembre a enero, ha sido pésima por segundo año consecutivo, tan mala como la de 1984", ha explicado Luigi Ventura, del Servicio de Información y Alerta Rápida (SIAR) de la FAO. "Se había sembrado mucho en verano pero hubo dos meses de sequía absoluta", continúa. Las regiones más afectadas son Darfur y Kurdufan (en la frontera con Chad).
Todavía no se conoce el número de fallecimientos que se han producido ya por hambre en la zona, informa este funcionario de la FAO, quien advierte que la cifra estimada de siete millones de personas en riesgo inminente va a aumentar muy rápidamente si los países ricos no envían ayuda en las próximas semanas.
"Las 300.000 toneladas de alimentos comprometidas para Sudán por los países donantes es manifiestamente insuficiente", afirma Ventura. "Además", dice, "está la dificultad añadida de distribuir esos alimentos, porque llegan a Port Sudan y desde allí hay que llevarlos hacia el oeste del país por un territorio con pocas y deficientes líneas férreas, escaso combustible y malas carreteras. A muchas zonas remotas hay que llevar la ayuda en camello".
En Etiopía hay 4,8 millones de personas amenazadas por el hambre en el norte y otras 750.000 en el resto del país; a esto hay que sumar unos 700.000 refugiados procedentes de Sudán y Somalia, según datos del Programa Alimentario Mundial, de Naciones Unidas. "En este país se necesita urgentemente un millón de toneladas de alimentos más otras 15.000 para los refugiados", explica Stefan Joste, del SIAR.
Poca ayuda
Joste puntualiza que la apertura del puerto de Massawa, en el mar Rojo, que estaba cerrado el año pasado, puede aliviar el problema de introducir alimentos en el país y su distribución en la zona norte. También en Etiopía se han registrado ya migraciones hacia las ciudades, donde la gente piensa recibir ayuda. más fácilmente o encontrar trabajo.La gravísima situación en la región se debe en primer lugar a la sequía, que incide directamente en la producción en economías que son de por sí de subsistencia, pero además en varios países de Africa están los problemas de las guerras civiles que dificultan la siembra y recogida e impiden el envío de ayuda. En el caso de Liberia, la guerra civil ha supuesto el desplazamiento de un millón de personas hacia Guinea, Costa de Marfil, Sierra Leona y dentro del mismo país.
La situación es grave asimismo en Níger, Chad, el norte de Camerún, Burkina Faso y Mauritania, donde están en riesgo de hambruna 5,3 millones de personas, según estimaciones de la ONU. Idriss Deby, presidente de Chad, ha declarado que ya se han producido muertes por hambre y que se registran desde octubre migraciones hacia las ciudades en vista del fracaso de las cosechas. Los precios de los alimentos en toda la región ya se han multiplicado por dos. El déficit de producción de alimentos en este país para 1990-91 se estima en 200.000 toneladas, según datos del Gobierno y de la FAO.
