El KGB presenta la ley que rige los órganos de seguridad en la URSS
El presidente del Comité de Seguridad del Estado (KGB), Vladímir Kriuchkov, presentó ayer ante el Parlamento soviético la ley sobre los órganos de la seguridad estatal, la primera de esta índole en la U RSS. Hasta ahora, el KGB se regía por un documento aprobado en 1959 por el Consejo de Ministros y el Comité Central del PCUS. Ha sido, pues, no sólo un organismo estatal, sino también del partido comunista.
Kriuchkov defendió la necesidad de utilizar en el trabajo del KGB "medios técnicos especiales" (como puedan ser filmaciones o grabaciones de conversaciones telefónicas), argumentando que en la legislación de otros países están previstos y que son Insustituibles en "la lucha contra la actividad de los servicios secretos extranjeros y contra la delincuencia organizada".La estructura del KGB, según el proyecto presentado, no cambia radicalmente. A diferencia de lo que sucede con organismos similares de otros países, entre sus funciones figuran tanto tareas de espionaje y contraespionaje como actividades de policía política, inteligencia militar, guarda de fronteras, custodia de las fábricas de la industria militar, las comunicaciones y el transporte, además de la lucha contra el sabotaje económico y la mafia.
Según el artículo 5 de la ley, las actividades del KGB deben ser respetuosas con los "derechos y libertades" del individuo y con las tradiciones religiosas y nacionales. Al mismo tiempo, se especifica que "las decisiones de los partidos políticos y de otras organizaciones sociales que persiguen fines políticos" no pueden ser recibidas como órdenes por los miembros de los órganos de la seguridad estatal. La ley no impide, sin embargo, que los agentes militen en partidos políticos ni que éstos tengan sus organizaciones de base en el KGB.
"Los órganos de la seguridad estatal no pueden limitar el ejercicio de los derechos y libertades del individiuo, salvo en los casos en que dichas limitaciones estén determinadas por la legislacion de la URSS", señala el artículo 6, que agrega: "Es inadmisible la violación de los derechos y libertades legítimos de los ciudadanos bajo el pretexto de garantizar la seguridad estatal".
Tanto este artículo como el anterior son para tranquilizar a quienes temen que el KGB siga la tradición de no respetar los derechos humanos y servir al PCUS. La ley delimita las funciones del KGB de la URSS y de los comités de seguridad de las repúblicas.
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