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Pensiones e influencias

"Ser ministro es una suerte y enseña mucho", afirma Ernest Lluch. "Es mejor haberlo sido que serlo", añade Julián Campo. "Más que un trampolín, el ex es un inconveniente", contradice Croissier. Este reconoce, sin embargo, que no sería presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de no haber sido miembro de un gobierno.Al abandonar el cargo, los ministros y vicepresidentes tienen derecho a una pensión de carácter indemnizador por el mismo tiempo que ejercieron el puesto y hasta un límite máximo de dos años. La jubilación, sólo incompatible con la vuelta al Gobierno, alcanza el 80% del salarlo ministerial. Los aproximadamente nueve millones brutos de pesetas que cobra cada miembro del Gabinete anualmente se quedan en algo más de siete, antes de impuestos. Ya no existen subsidios vitalicios.

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Entre los ex el despacho público es más común que el privado, aunque no faltan ofertas en este sector. Lluch, que rechazó algunas, lo ve claro: "Es muy difícil que te ofrezcan cargos si no es para influir". El tráfico de influencias es la acusación que han padecido Joan Majó y Julián Campo. El primero, ahora consejero de política tecnológica en la Comisión Europea, asegura desde Bruselas: "Volvería a ser presidente de Hispano Olivetti después de ministro. No me parece poco ético. Mi única infracción fue no comunicarlo al Congreso, porque a la vez era diputado". Majó dimitió del escaño.

Julián Campo dice tener la conciencia tranquila. El ahora vicepresidente de la empresa de ingeniería Técnicos Reunidos se sintió "indefenso" ante las acusaciones de tráfico de influencias en favor de la empresa Red Áreas Parque, dedicada a crear grandes centros comerciales junto a nuevas carreteras.

Vidas privadas

El sector privado, la Sociedad General de Autores, ha acogido a otro ex ministro, Javier Moscoso, que dirige la asesoría jurídica. También Miguel Boyer ha acabado en el mundo de la empresa como alto ejecutivo de Construcciones y Contratas. Por ello y por su vida privada -matrimonio con Isabel Preysler- sigue en el ojo del huracán. "Esta etapa no ha sido tan tranquila como pensé. Uno se acostumbra a los ataques, aunque no voy a decir que no me molestan", afirma.El destino más habitual de un ex ministro es la permanencia en un cargo público. Manuel Chaves es presidente de Andalucía. Fernando Morán es diputado al Parlamento Europeo que preside otro ex, Enrique Barón, . Félix Pons pasó del ministerio a presidir el Congreso de los Diputados, donde tienen escaño Fernando Ledesma y Abel Caballero, miembro relevante de la dirección del PSOE.

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Tomás de la Quadra, antiguo ministro de Administración Territorial, cierra el capítulo de presidencias con la del Consejo de Estado. En la docencia siguen dos: Lluch y Maravall. El primero es rector de la Universidad Menéndez Pelayo. Maravall regresó a su cátedra.

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