Cambiar la navaja por el azadón
Éxito escolar de los inadaptados en el Centro de Formación Integral de Adolescentes
Se cumplen 10 años desde que el Ayuntamiento de Alcalá creara un centro de educación compensatoria conocido como FIA (Formación Integral de Adolescentes). Los 100 alumnos aproximadamente, entre los 14 y 18 años, que pasan cada año por este centro están marcados por el fracaso escolar o la inadaptación, que han hecho que les expulsaran de otros centros. Otros, antes de seguir probando en otros centros, eligieron este lugar porque Ios profes se enrollan más y enseñan mejor. Muchos inadaptados se han convertido aquí en disciplinados estudiantes.
Hace años, el centro FIA acogió a "verdaderos delincuentes", según recuerdan los profesores más antiguos, y alguno de ellos aún conserva unos guantes de boxeo que tuvo que emplear para convencer a más de un alumno de que allí se iba a aprender algo, y asegura que lo consiguió. Hoy, con 1.000 alumnos como experiencia, la evolución de los chicos y las pocas chicas que asisten está patente, aunque alguno de ellos, considerado de alto riesgo, está bajo la tutela del Tribunal de Menores con el compromiso de asistir a clase todos los días, aspecto que cumplen puntualmente.
Falta de inquietudes
El prototipo de alumno que asiste a este centro responde al del hijo de familia numerosa con ingresos medios, bajo nivel de estudios de los padres, así como falta de inquietudes y muchos cambios de colegio. En la segunda etapa de EGB se queda estancado, comienza a repetir y manifiesta la conducta que ha incubado durante toda su escolaridad, con inhibición y novillos.Estos alumnos de características especiales, temidos por el resto de sus compañeros del municipio, se niegan a que les consideren delincuentes, porque no lo son. Les gusta ir a la FIA porque, aparte las asignaturas normales, realizan actividades que no se imparten en ningún otro colegio. Además disfrutan de más libertad. "Entienden nuestra forma de ser, los profesores ayudan más, puedes salir con un medio oficio".
La escuela es una antigua granja acondicionada en un principio por los propios chavales y luego por el Ayuntamiento. Dispone de 20.000 metros cuadrados de terreno cultivable, animales e invernaderos. Pero, según alumnos y profesores, tiene bastantes deficiencias. La falta de calefacción, de servicios para las chicas, de profesorado y de mobiliario que siempre se repone de segunda mano, hace que los chicos sientan que el Ayuntamiento les tiene abandonados.
Ellos, no obstante, se muestran contentos. No hay libros de texto. Todo son clases prácticas y explicaciones de los profesores. Aprenden técnicas agrarias, pretecnología o laboratorio y hacen muchas excur siones. Con un horario de 9.00 a 13.30 y actividades como fotografía, tenis, natación, ajedrez o artes plásticas, estos inadaptados en otros centros evolucionan muy favorablemente, según sus educadores, tanto a nivel escolar como social. De no pisar el colegio han pasado a decir que tienen "mucha suerte de estar aquí".
Relación afectiva
La recuperación de estos chicos, muchos de los cuales quieren continuar estudiando, algo impensable hace años, se debe a la relación de alumnos y profesores, que demuestran verdadera vocación, y a la implicación de éstos en los problemas de los chavales. La educación está marcada por una fuerte relación afectiva.La FIA intenta descubrir y corregir los defectos que dificultan el aprendizaje o la adquisición de hábitos sociales, conseguir el aumento de la autoestima y ampliar sus habilidades sociales y escolares. El éxito en estos años es notable, y alcanza al 80% de alumnos que han pasado por el centro.
A pesar de los resultados obtenidos, el futuro del centro, según Urbano Brihuega, concejal de Educación del Ayuntamiento de Alcalá, depende del desarrollo de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE). El elevar la edad obligatoria de escolarización hasta los 16 años e introducir nuevas materias en la enseñanza, puede variar el contenido social de la FIA, ya que los chavales que ahora asisten al centro serán recogidos por colegios n7ormales.
Una solución apuntada por el edil es la conversión de la FIA en una escuela taller donde se imparta formación profesional adecuada a las necesidades de cada momento.
Los alumnos del centro creen que sería bueno que se ampliara la enseñanza, limitada ahora al posgraduado y graduado escolar, pero que lo importante es que "los profes siguieran siendo enrollados".
