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Los sindicatos debaten su reforma

La confederación obrera europea se prepara para afrontar la Europa del 93 y el ingreso de las centrales del Este

El comité ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el mismo que aprobará el ingreso de Comisiones Obreras, empieza a debatir hoy en Roma un documento en el que se plantea la, necesidad de reforzar la CES. Esos cambios, que culminarán en reformas estatutarias en su próximo congreso, persiguen adaptar la confederación a los retos del 93, para luchar por una Europa de los ciudadanos que haga menos dura la Europa de los mercaderes, así como abrir sus puertas a los sindicatos de los países del Este.

Todos los sindicatos de la CES no están de acuerdo en el alcance de las reformas. Sí hay consenso sobre la necesidad de abordar una serie de cambios; en que es preciso reaccionar y ser algo más que un club de dirigentes sindicales ante el rápido proceso de integración económica y monetaria, los riesgos de desequilibrios territoriales y el fracaso para conseguir la Carta Social.La confederación europea también se tiene que replantear su acuerdo tácito con la CIOSL según el cual las cuestiones de la Europa Oriental no eran competencia de la CES. Tras los cambios en los países del Este, es una de las cuestiones a revisar dado que algunos sindicatos de la zona han solicitado su adhesión.

Las centrales italianas, francesas y españolas -UGT, ELASTV y a partir de su ingreso CC OO- son las que ven más urgencia en lograr una CES fuerte y argumentan que el aumento de los fondos estructurales o una noirmativa laboral mínima que nivelen los desequilibrios regionales sólo se pueden alcanzar desde la influencia organizada de un sindicalismo europeo.

Las reflexiones de esas centrales consisten en que el poder contractual y la influencia política de los sindicatos se ejercitan en los ámbitos nacionales y éstos están destinados a perder importancia; si los poderes económicos y políticos se reestructuran, en la misma medida hay que dar cuerpo a un contrapoder sindical capaz de representar a los trabajadores; se necesita una CES con perspectiva trasnacional dotada de fuerte capacidad de propuesta y negociación y en consecuencia superar una estrategia meramente defensiva y acordada por las organizaciones nacionales.

Convenios multinacionales

En la estructura interna de la CES, el documento de consenso de los sindicatos del sur y del norte propone revisar el papel de las organizaciones sectoriales (llamadas comités sindicales), que en la práctica tienen una participación muy restringida, y dotarlas de capacidad de negociación colectiva frente a las empresas multinacionales y las sociedades anónimas europeas. Otra propuesta persigue ampliar el comité ejecutivo con todas las organizaciones y que el comité de finanzas tenga un carácter ejecutivo, con más posibilidad de decisión y reuniones con mayor frecuencia que en la actualidad -cinco veces al año-.El modelo que surja de los debates de Roma y del congreso que se celebrará en mayo en Luxemburgo condicionará la nueva dirección de la CES. El presidente actual, Ernst Breit, ha anunciado su jubilación, y es probable que se retire también el secretario general, Mathias Hinterscheid, aunque no hay una confirmación oficial. Para sustituir a Breit, el nombre con más posibilidades es el inglés Norman Willis y hay varios candidatos a la secretaría general, entre ellos el español José María Zufiaur, que puede asumir ese puesto reforzado con funciones más políticas y de mayor expresión externa.

En el curso de la reunión de Roma, que coincide con la cumbre comunitaria, la CES reclamará a la Comunidad un reequilibrio, de la construcción europea para reforzar la política social, que se refuerce la eficacia en las tomas de decisión en el Consejo, ampliando los procedimientos de voto por mayoría simple y cualificada en política social. Asimismo apoya que al Parlamento Europeo se le dé poder legislativo y competencias exclusivas en materia presupuestaria.

En torno a la Unión Económica y Monetaria, la confederación de sindicatos cree que no puede considerarse como un fin en sí, sino más bien un instrumento para instaurar un mejor nivel de vida para los ciudadanos de la Comunidad. Y estima necesario garantizar un crecimiento constante, el pleno empleo, la estabilidad de los precios y la cohesión económica y social.

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