Paro total en Sabadell en repulsa por el atentado del pasado sábado

La ciudad de Sabadell quedó ayer prácticamente muda y paralizada durante cinco minutos en protesta por el atentado que costó la vida el pasado sábado a seis agentes de policía. En el lugar del suceso, la confluencia de las calles de Josep Aparici con Ribot i Serra, más de 400 personas protagonizaron un emotivo acto de homenaje a los fallecidos. A las doce de la mañana en punto, las campanas de todas las iglesias tocaron a difunto. La práctica totalidad de las empresas, escuelas y comercios secundaron la convocatoria, apoyada por sindicatos y patronal.Todos los vehículos de los distintos servicios públicos hicieron sonar sus sirenas en homenaje a los policías fallecidos. El alcalde de Sabadell, el comunista Antoni Farrés, promotor de la idea, coordinó desde el Ayuntamiento y a través de la radio el desarrollo del paro.

En el lugar del atentado vehículos policiales flanqueaban las esquinas. Allí se concentraron también la totalidad de los alumnos del colegio público Creu Alta para expresar el rechazo ante el acto terrorista. Este colegio es uno de los edificios más afectados por la onda expansiva de la explosión y donde estudian Marco Antonio y Gustavo Martínez, hijos de uno de los fallecidos. Estos dos niños, cogidos de la mano, encabezaban la comitiva infantil en la que cada menor de 10 años iba cogido de la mano de uno de los alumnos mayores.

En el Ayuntamiento de Sabadell (localidad de 190.000 habitantes situada a 30 kilómetros de Barcelona), el alcalde y los concejales presidieron ante las puertas del consistorio el acto de protesta. El estado de los heridos en el atentado terrorista continúa estacionario.