Fernández Ordóñez pide a la Comunidad Europea que impida la colisión de Occidente con el islam
Preocupado por "detener el curso de colisión" entre Occidente y el islam que la crisis del golfo Pérsico tiende a acelerar, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, acaba de proponer, en una misiva dirigida a sus homólogos de la CE, intentar convertir al Mediterráneo en un "ámbito de cooperación". Algunas ideas sobre cómo llevar adelante este ambicioso proyecto serán expuestas por el jefe de la diplomacia española el 24 de septiembre, cuando inaugure en Mallorca la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa dedicada a los ecosistemas del Mediterráneo.
La invasión iraquí de Kuwait ha incitado a Fernández Ordóñez a remitir el jueves a su homólogo italiano, Gianni de Michelis, presidente en ejercicio de la CE, y a sus otros colegas comunitarios una carta-memorándum en la que relanza la idea de aprovechar el éxito de la CSCE para intentar extender la experiencia al Mediterráneo convocando una CSCM. El objetivo es "lograr que la nueva distensión europea se transmita" al Mare Nostrum.El proyecto cuenta con el apoyo de Italia, Francia y Portugal -diplomáticos de España y de estos tres países trabajan sobre él desde la primavera- y su puesta de largo tendrá lugar en Mallorca donde, además de delegaciones de los 35 miembros de la CSCE, estarán presentes representaciones de ocho países árabes y de Israel.
La crisis del Golfo ha animado al ministro español a retocar el proyecto inicial y se plantea ahora no sólo acelerarlo, sino ampliar su ámbito geográfico hasta esa zona por muy utópico que parezca. "Las dificultades de la empresa son grandes", reconoce en su misiva, "pero los riesgos de no intentarlo serían mayores".
España ha aceptado la cauta tesis francesa de iniciar la tarea por el Mediterráneo occidental, algo mas homogéneo que el oriental, dónde está Israel. Aun así, la anexión efectuada por Irak amenaza la cohesión de la Unión del Magreb Árabe integrada por Marruecos, Argelia Túnez, Libia y Mauritania. Sus titulares de Exteriores se reunirán en Roma el 10 de octubre con sus homólogos de España, Francia, Italia y Portugal. Entre estos nueve Estados, primero, y después con el conjunto de países ribereños, Fernández Ordóñez sugiere empezar por redactar un Acta del Mediterráneo, una especie de catálogo de principios, antes de ponerse a trabajar, como en la CSCE, sobre tres cestos: seguridad, cooperación al desarrollo y dimensión humana.
Para la Europa industrializada se trata "de recibir compensaciones en materia de previsibilidad de comportamiento y de estabilidad regional a cambio de proporcionar estímulos económicos" aunque el ministro español no se atreve, por ahora, a ofrecer mucho y propone que la CSCM sirva ante todo para sintetizar la cooperación ya existente.
El concepto de dimensión humana es, tal y como lo describe Fernández Ordóñez, mucho más tímido que el de derechos humanos recogido en el Acta final de Helsinki. Para evitar dar la impresión de inmiscuirse en los asuntos internos de los países árabes, consiste simplemente en definir reglas de comportamiento que fomenten la "convivencia".
A pesar de que se han declarado interesados por el proyecto de CSCM, los ocho Estados árabes invitados a Baleares estarán, en principio, representados a muy bajo nivel mientras las delegaciones israelí y europeas estarán encabezadas por ministros, aunque sólo cuatro ostentan la cartera de Exteriores. Por este motivo el presidente Felipe González ha renunciado, por ahora, a inaugurar la conferencia mallorquina.
[España enviará un avión a Jordania para transportar refugiados filipinos y paquistaníes, informa Efe].
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