Cornet acredita en las semifinales de los 400 metros su condición de aspirante al oro
ENVIADO ESPECIAL, Cayetano Cornet acreditó en las semifinales de 400 metros su condición de indiscutible aspirante a la victoria final en esta emocionante carrera. Su registro -45.00 segundos- fue el mejor de todos los protagonistas y su segunda mejor marca personal. El británico Black se anuncia como el principal adversario de Cornet en la final. que se disputará hoy. En decatlón, Antonio Peñalver confirmó su tremenda progresión en una disciplina de gran exigencia. Sexto en la final, a dos puntos del quinto, batió el récord español con 8.214 puntos.
La carrera de Cornet fue de gran ritmo. Colocado en la tercera calle, el atleta español observaba la progresión de sus tres principales adversarios: Dobeleit, Brankovic y el temible alemán oriental Carlowitz, uno de los escasos europeos que ha bajado de 45 segundos. Por un momento, pareció que Cornet perdía la estela de los líderes, pero su reacción entre los 175 y los 300 metros fue fantástica. Fluido y con un manejo relajado de los brazos apareció en la recta final en primera posición. Luego añadió un par de metros que conservó hasta la llegada, pese al esfuerzo de Dobeleit y Carlowitz.Por otro lado, la progresión de Peñalver es imparable. El atleta murciano, que concluyó el declatón en sexto lugar, superó en 71 puntos su anterior récord de España, que era de 8.143 puntos.La desaparición de Daley Thompson y el declive de lol grandes especialistas alemanes occidentales -Hingsen y Wentz- ha dejado al francés Placiat como indiscutible dominador del decatlón, aunque el atleta galo todavía tenga dificultades sangrantes en pruebas como el lanzamiento de jabalina. Esta falta de definición global en la prueba se concreta en la presencia de un grupo de atletas que todavía tratan de alcanzar el nivel de excelencia de los viejos grandes maestros. En este paquete figura el norteamericano Davey Johnson, el canadiense Mike Smith, el alemán oriental Schenk y los dos atletas que perseguían a Peñalver al término de la novena prueba: el húngaro Szabo y el checio Smelik. Peñalver acaba de entrar en este club.
Mientras los decatletas cerraban las dos largas jornadas, la tarde ratificó la apoteosis británica. Kriss Akabussi, en 400 vallas, y Tom McKean, en 800, brindaron dos hermosas carreras. Akabussi batió el legendario récord británico de David Hemery, que en los Juegos Olímpicos de 1968 consiguió el primado mundial con 48.10. Akabussi consiguió bajar por vez primera de 48 segundos -47.92- en una prueba que tuvo al español Alonso Valero, como séptimo clasificado.
En 800 metros McKean corrió con una grandeza inesperada. En Split, McKean estuvo letal. Se colocó en primera posición desde el principio, y llevó a todo el paquete con el gancho. A falta de 250 metros, trató de rebasarle el yugoslavo Popovic, pero -el ataque sólo sirvió para que McKean forzara aún más el ritmo y viajara hacia la llegada con una distancia enorme sobre sus perseguidores.
