Juez y parte

Uno ya sabe que en cuanto hay dinero en puertas, el capitalismo de mercado arrasa el medio ambiente sin contemplaciones; pero aún llega a asombrarse ante noticias como la publicada en EL PAíS (20 de agosto) acerca de un proyectado embalse sobre el Tiétar, en zona protegida por el Icona.Resulta que Obras Públicas ha encargado a la propia empresa del proyecto "uno de los estudios de impacto medioambientales" del mismo. Es decir, la convierte en juez y parte.

Obviamente, el informe acabará recomendando el embalse por el desarrollo logrado o por cualquier otra ventaja económica. (Una de ellas se anticipa ya: fomentar el cultivo del tabaco. ¡Ahora que pagamos campañas para que se deje de fumar!)

En nombre de la fauna amenazada, uno se permite recomendar, la concesión, a quien corresponda, del gran collar de la orden del águila imperial (moribunda, claro).

Y si uno está equivocado, que lo expliquen, para que otros muchos no piensen lo que uno está pensando.-