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Los geos concluyen hoy la búsqueda de las armas del atentado contra Muguruza

Buceadores de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) concluirán hoy el rastreo del embalse de Valmayor, en Galapagar (Madrid), en busca de las piezas de la pistola y el revólver utilizados el pasado 20 de noviembre en el asesinato del diputado abertzak Josu Muguruza en el hotel Alcalá de Madrid. El responsable de la operación ha declarado que las principales dificultades estriban en el fondo cenagoso del pantano.

El juez Baltasar Garzón, encargado del sumario del caso Muguruza, ordenó días atrás a la policía que procediera al rastreo del citado pantano, después de que el policía Ángel Duce, acusado de participar en el atentado, declarase que había arrojado allí las armas utilizadas en el crimen.La misión fue encomendada a los geos, que estudiaron el plan a seguir partiendo de las informaciones facilitadas por Duce. Éste manifestó que había tirado algunas piezas de las armas en el río Manzanares a su paso por las proximidades de Galapagar y el resto en el embalse de Valmayor, concretamente en el puente que lo cruza en dirección a El Escorial.

El jefe accidental de los GEO explica así cómo se planificó la búsqueda: "Lanzamos desde el puente un objeto con un peso similar al de un arma y vimos la distancia a la que el detenido pudo lanzar el revólver y la pistola. Después dividimos el puente en dos, acotamos la zona y empezamos a rastrear desde la mitad del mistad, en dirección a Galapagar, y aquí fue donde hemos encontrado el cañón de la pistola y la parte central del revólver".

Los 16 policías que están participando en estas tareas han peinado en el pantano una extensión de 300 metros de longitud por 50 de anchura y 15 de profundidad. "Ha sido un trabajo muy concienzudo. Cuando el fondo es de piedra, los buceadores trabajan mejor. Pero en esta. ocasión se trata de un terreno muy cenagoso y la búsqueda se ha tenido que hacer a tientas" declara el responsable del dispositivo.

Detectores

Los geos intentaron emplear detectores de metales en el pantano de Valmayor, pero tuvieron que desistir al darse cuenta de que los aparatos les obligaban a trabajar el doble: sonaban cada vez que advertían la presencia de una lata de conservas, un hierro oxidado o la rueda de un coche. "Aquello es una auténtica chatarrería", dicen. Al final, con el simple empleó de sus manos y "con mucha paciencia", lograron descubrir el revólver y el cañón de la pistola, que estaban enterrados en el fango.Los agentes tienen previsto permanecer hasta hoy, barriendo la zona donde se supone que puedan estar las piezas no localizadas.

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