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Los verdaderos colores de Iliescu

Los brutales ataques llevados a cabo por las autoridades rumanas y sus seguidores sobre los manifestantes que habían venido ocupando pacíficamente la plaza de la Universidad, en el centro de Bucarest, resultan gratuitos y detestables. (...).El Frente de Salvación Nacional logró su triunfo porque no concedió el tiempo necesario para que echaran raíces los partidos políticos independientes y porque había manipulado a su favor las reglas del juego, supuestamente democráticas. Además, el Frente explotó el legítimo temor y las dudas sobre el futuro que anidan en la mente de la población más empobrecida y vulnerable. (...).

Cuando la magnitud de la victoria electoral de Iliescu y sus seguidores se hizo evidente a finales de abril, este diario comentó que estaba en la mano del presidente y de su Gobierno "mostrar el color de sus creencias políticas". Ésta ha sido la primera ocasión que han elegido para hacerlo, y su actuación ha confirmado los peores temores. (...).

Los Gobiernos liberales que confían en su autoridad y en su legitimidad, y que tienen un respeto instintivo para con las normas democráticas, no se comportan como lo ha hecho el Gobierno de Iliescu. (...) Pero Rumania no puede esperar que Occidente vaya a invertir en o ayudar a un país cuyo Gobierno empieza por no entender el significado del pluralismo, de la tolerancia política y de la estabilidad social.

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15 de junio

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