Socialismo y falsas facturas
Las falsas facturas son el gran símbolo de la financiación negra de la política francesa. Todos los partidos políticos galos están vinculados a oficinas de estudios que, a escala local -con ocasión de una contrata o una autorización administrativa-, cobran a las empresas sus servicios de enchufe ante los ediles mediante la facturación de estudios o servicios ilusorios. Ese dinero va a parar a las cajas del partido.Era el caso de Urba Graco y Urba Technique, oficinas del Partido Socialista. Uno de los clientes de esas oficinas fantasmas era SAE, un gigante francés de la construcción. Las investigaciones probaron que ambas compañias cobraban comisones entre el 1% y el 3% del presupuesto de los trabajos públicos encargados a SAE por los municipios socialistas del Sudeste.