El Orfeón Donostiarra interpreta en Madrid el 'Réquiem' de Berlioz
Sucede un poco como en los toros. Se va a ver a los guardiolas, los mihuras, los victorinos o los pablorromeros y después se mira el cartel. Cuando canta el Orfeón Donostiarra, que dirige José Antonio Sainz, para muchos aficionados la obra musical a interpretar pasa a segundo plano. Es el coro más querido en Madrid. Ciento cuarenta y cuatro cantantes forman la masa coral del Réquiem de Berlioz, con el que a partir de esta tarde, y con la ONE, van a actuar en el Auditorio Nacional.
Ha habido que buscar refuerzo, para el Requiem en el coro filial San Ignacion, y en el jovencísimo Hodeiertz, de Tolosa, recién llegados de Bélgica y que tan buena impresión causaron en el último festival internacional de su ciudad natal.José Antonio Sáinz Alfaro, director del Orfeón Donostiarra, tiene solamente 33 años. Licenciado en Ciencias Físicas, comenzó a cantar a los 16, "sin tener ni idea de solfeo ni poseer estudios musicales". Con el padre Garayoa se familiarizó con la polifónia de Tomás Luis de Victoria. "Al principio nos grababa y nosotros aprendíamos de las cintas. Después aprendimos solfeo". Director de la coral San Ignacio desde el año 1980, Antxón Ayestarán lo propuso como subdirector del Donostiarra en 1986, siendo corroborado como director titular desde mayo de 1988 hasta junto de 1992.
La media de edad del Orfeón Donostiarra es de 26-27 años. Participan en unos 35 conciertos anuales. "Somos un coro amateur", dice Sáinz. "Tenemos 800 socios con cuotas de 3.000 pesetas anuales. Nuestro repertorio se atiene a las necesidades del mercado. Tenemos que buscarnos la vida y hacer lo que nos pidan. Nuestra tendencia es interpretar las obras del siglo XX, pero con frecuencia nos solicitan Requiem de Verdi y Brahms o Carmina Burana".
Nivel ascendente
El Orfeón Donostiarra fue creado en 1897 en una región de gran tradición coral. La federación guipuzcoana consta actualmente de 80 agrupaciones, todas ellas de aficionados. En los últimos tres años han surgido 30 coros nuevos."En nivel de calidad están subiendo mucho", según José Antonio Sáinz, aunque no se llegue al de Suecia, Finlandia o algunos de los países del Este. Tanto en Europa como en Estados Unidos funciona mejor la estructura organizativa. Aquí somos más individualistas. Sin embargo, coros como el Eskifaia o el de Fuenterrabía han obtenido importantes reconocimientos internacionales".
Trabajadores y estudiantes son la base del Orfeón. José Antonio Sáinz, donostiarra, afirma que nunca se puede contar con todos los efectivos, que dependen en muchas ocasiones de los permisos en sus ocupaciones habituales. "Tratamos de actuar en fines de semana o verano", dice, una gira como la que hicimos en Estados Unidos ya te lleva 20 días. Esto nos limita er algún tipo de actuaciones, como la ópera, dado que se necesitan más ensayos".
En breve plazo aparecerá Edipo, de Enesco, última grabación discográfica del Orfeón Donostiarra. Tras su visita anual a Madrid ya están preparando intervenciones en Portugal y Montecarlo. La próxima temporada realizaran una gira por Canadá.
