El escritor Alfonso Grosso reposa en la unidad de agudos de un psiquiátrico

El narrador sevillano Alfonso Grosso está ingresado en la unidad de agudos del hospital psiquiátrico San Juan de Dios de Málaga, con un cuadro clínico que presenta importantes lagunas amnésicas originadas por su mal estado físico. El autor de Florido mayo, de 62 años, "se ha vuelto loco por su exceso creativo" según algunos amigos personales, aunque para el escritor sevillano Antonio Cascales su afección está causada porque "las letras de la casa corren más que las de la máquina", en alusión a su penuria económica, que se vio paliada en febrero pasado con una ayuda del Ministerio de Cultura de dos millones de pesetas.

Alfonso Grosso está en una habitación de poco más de cinco metros cuadrados, con un escritorio que guarda en sustancia los papeles en blanco, porque a veces ni siquiera recuerda que es literato, según relató a este periódico el psiquiatra que le atiende, Ignacio Gil Chacón.El prosista ingresó en el centro hospitalario, conocido como San José de los Locos, el 24 de marzo pasado. Quería descansar y ahora pasea "un poco torpón" por la primera planta del chalé que acoge a los 40 enfermos que como él tratan de recuperarse en la unidad de agudos de la clínica, una de las tres que, junto con geriatría y deficientes, posee el centro sanitario en las afueras de la capital malagueña.

Grosso presentó a su llegada un cuadro patológico de pérdida de memoria que en ocasiones le lleva a no reconocer a sus familiares más próximos, derivado de su insuficiencia orgánica que se ha visto complicada con una dolencia diabética. Aunque físicamente su estado no es grave, según el doctor Gil Chacón, habrá que esperar para darle el alta a que le remita la depresión, lo que calcula que podría suceder en algunas semanas.

La noticia no ha sorprendido a sus amigos, que ven en el escritor el símbolo de la indigencia que padecen otros muchos. "Está loco el que está solo", dice Antonio Cascales, que vincula la situación del prosista sevillano "a la ínfima condición económica en la que se encuentra, cuando además ha sido un hombre que se ha enfrentado a la sociedad de su entorno".

Nacido en 1928, Grosso está conceptuado ¿ como integrante de la generación de los cincuenta. Es autor de Florido mayo, Guarnición de silla y Los invitados.

El sanatorio en el que descansa es privado, aunque mantiene conciertos con diversos organismos oficiales. Fuentes de la dirección del centro hospitalario se han negado a comentar si el narrador se beneficia en su estancia de algún tipo de seguro o se verá obligado a correr con los gastos.