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Un río de pañuelos blancos y claveles rojos despide en Bogotá los restos de Pizarro

"Acompáñame, hermano, que la paz es de todos; acompáñame, hermano, por la paz, a luchar y a vencer". Con este himno miles de personas acompañaron ayer en Bogotá hasta su última morada a Carlos Pizarro, asesinado el pasado jueves. Los organizadores quisieron realizar un entierro en el que sólo se escuchara el flamear de pañuelos blancos y de rosas y claveles rojos.

Los dirigentes del M-19 pensaban revivir en el entierro de Pizarro la marcha del silencio contra la violencia que recorrió las calles de Bogotá en 1949, encabezada por el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán pocos meses antes de ser asesinado. Pero en el cortejo fúnebre que recorrió las principales calles de la ciudad se escucharon consignas y cantos. Hubo también miles de globos rojos, blancos y azules, los tres colores de la bandera del M-19.El entierro del ex guerrillero, que en sus últimos días se convirtió en un político que hablaba como un poeta, fue una manifestación multitudinaria de dolor.

En medio de familiares, militantes y amigos marcharon, rodeados de guardaespaldas, legendarios ex comandantes guerrilleros: Marcos Chalita, Raúl, Oti Patiño, Vera Grave -hoy representante electa de la Cámara-, y Rosemberg Pavón. Hasta hace muy poco ellos creían que las armas eran la única vía. Ayer, con lágrimas en los ojos, insistieron, como lo hizo hasta la muerte su líder asesinado, que la paz es el único camino que le queda a Colombia.

El acto religioso se realizó en la catedral de Bogotá. De la catedral, el cortejo fúnebre partió hacia la quinta de Bolívar, una vieja casona colonial en la que vivió el Libertador Simón Bolívar. Allí se detuvo porque Pizarro siempre fue un bolivarlano. Por esto el acto más sentido dentro del adiós que se le dió al Comanche, como cariñosamente le llamaba su tropa, se realizó en este lugar.

Hace 17 años el M-19 realizó en esta quinta su primera acción: el robo de la espada del Libertador. Ayer Antonio Navarro anunció su candidatura a la Presidencia, y dejó, sobre una de las urnas del museo, el sombrero blanco que se convirtió en el emblerna de la vida política de Pizarro. Navarro aclaró que por falta de garantías su campaña será en radio y televisión.

Por otra parte, un número indeterminado de policías murieron ayer cuando el camión en el que viajanan, a 300 kilómetros de Bogotá, fue dinamitado por guerrilleros, que las autoridades suponen miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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