Aclaración de Correos
En relación con la noticia publicada en EL PAÍS del 2 marzo bajo el titular Correos impide que sus funcionarios hagan comentario alguno sobre el atentado, sólo cabe decir que no se ajusta a la realidad de los hechos. Y con ánimo de ser más preciso cabrían las siguientes puntualizaciones.En primer lugar, no es cierto que la Dirección General de Correos y Telégrafos no pudiera controlar la tensión surgida entre sus trabajadores tras la explosión de una carta bomba en manos de una funcionaria. Y no es cierto simplemente porque tal tensión no existía. Lo que había, y continúa habiendo, es una lógica sensibilización ante los dolorosos hechos que han sacudido a esta organización en los pasados días. Esta sensibilización es la que llevó al gabinete de prensa a solicitar del redactor de EL PAÍS que aguardara a los trabajadores, para entrevistarlos, fuera de las dependencias postales con el fin de no alterar la normalidad del clima de trabajo.
Tampoco es cierto que Correos "amaneciera plagado de carteles", ni se intentó nunca evitar una manifestación que no fue tal, sino una concentración de una hora en repulsa del terrorismo y en petición de medidas de seguridad. Acto que la dirección general entendió y autorizó desde el primer momento.
Que se haya incumplido o no el compromiso de crear la comisión mixta de seguridad no es materia opinable. Tal comisión se constituyó y celebró su primera sesión en la madrugada del día 1 de marzo, con asistencia de tres de los cuatro sindicatos con representación en Correos. De sus acuerdos y compromisos se informó oportunamente. Por último, quisiera, en nombre de la Dirección General de Correos y Telégrafos, reivindicar de EL PAÍS la consideración de que esta organización ha sido víctima inocente de este acto criminal, que se ha ensañado en uno de sus miembros.-
Portavoz de la Dirección General de Correos y Telégrafos.
