Sesión de tarde
Como cabía esperar, el cierre semanal no ha ofrecido variaciones sustanciales en la trayectoria de los mercados de valores, aunque se ha puesto de manifiesto, una vez más, la influencia de todo aquello que sucede en las plazas más importantes. A lo largo de la mañana se sucedieron los recortes dentro de un ambiente apagado en el que el dinero brillaba por su ausencia. Si los corros resultaron aburridos, el mercado continuo tampoco parecía capaz de aportar soluciones, lo que supuso para los inversores recibir una nueva ración de pesimismo que añadir a las anteriores.La apertura de Wall Street, discretamente alcista, permitió un pequeño respiro para unos cuantos valores, cuyo número creció a medida que aquel mercado ganaba altura, situación que llevó al índice del mercado madrileño a pasar de una cesión de 24 centésimas a ganar 83. Esta discreta reacción mantiene la tensión del mercado en torno al nivel del 270%, que tanto parece atraer al índice como rechazarlo en cuanto está a punto de superar la zona crítica.
El volumen negociado continúa alimentándose de las aplicaciones y operaciones especiales, aunque hay que destacar un incremento en las operaciones sobre algunas eléctricas y Telefónica, así como algún que otro banco. Precisamente en ese sector se producirá el próximo lunes la incorporación del Central al mercado continuo, junto con Algodonera de San Antonio, lo que situará la ponderación de los valores que se contratan a través de ese sistema en el 68,57% del total del mercado.
