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El socio de Messía Figueroa aprovecha un permiso para huir de la cárcel

Luis Miguel Rodríguez Pueyo, cómplice en varios delitos del aristócrata fugado de la justicia Jaime Messía Figueroa, ha aprovechado un permiso penitenciario para huir de la cárcel en la que cumplía una condena de 12 años por un secuestro, informa Efe. Rodríguez Pueyo, de 47 años, participó en diversas acciones ilegales junto a Jaime Messía y acudió como testigo al juicio por la desaparición de Santiago Corella, el Nani.

Rodríguez Pueyo disfrutó de un permiso penitenciario de seis días, que finalizaba a las 18.30 horas del martes pasado. Fuentes de la prisión de Carabanchel (Madrid), donde, cumplía condena el socio de Messia, señalaron ayer que el recluso no había vuelto a la prisión.El permiso a Rodríguez Pueyo fue concedido por la jueza de Vigilancia Penitenciaria, Manuela Carmena, en contra de la opinión de la Junta de Régimen, del equipo de tratamiento y de la dirección de la prisión, según informa la citada agencia.

En concreto, el equipo de tratamiento emitió un informe en el que, tras reconocer que Rodríguez Pueyo cumplía los requisitos objetivos exigidos para la concesión de un permiso de salida, añadían que el interno "no ofrece garantías suficientes de reingreso al finalizar el permiso o de no cometer una nueva actividad delictiva".

Luis Miguel Rodríguez Pueyo cumplía condena por el secuestro del industrial Felipe Batlló Iglesias y el próximo día 5 debía comparecer ante la Audiencia Provincial de Madrid, acusado del secuestro del joyero Recadero González Pazos. En este sumario también aparece implicado Jaime Messía, quien huyó a Suramérica para evitar la acción de la Justicia.

1.200 miliones

Tanto Rodríguez Pueyo como Messía Figueroa se vieron ¡mplicados en una estafa al partido Acción Ciudadana, fundado por José María de Areilza en la transición democrática.La Mutua Madrileña del Autornóvil denunció también a Rodríguez Pueyo y a Messía por una presunta estafa a esa entidad de 600 millones de pesetas. En otro sumario, el juez Luis Lerga ordenó investigar al socio de Messía en relación al superatraco del Banco Español de Crédito, en el que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas. Lerga pidió el procesamiento de varios miembros de la denominada mafia policial por este caso, pero finalmente la Audiencia Provincial de Madrid lo desestimó.

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Rodríguez Pueyo testificó el 7 de junio de 1988 en el juicio por la desaparición del Nani y manifestó que Corella murió en dependencias policiales tras sufrir una hemorragia interna a causa de las torturas padecidas.

El declarante agregó que Jaime Messía le había revelado, cuando temía morir tras un mes en huelga de hambre, que había tirado el cadáver de Santiago Corella al pantano de Guadalén, en Jaén. Esta declaración obligó al tribunal que juzgaba el caso a ordenar que por efectivos submarinistas de la Guardia Civil se rastrease dicho pantano. Sin embargo, la búsqueda no arrojó resultado positivo.

Luis Miguel Rodríguez Pueyo implicó directamente en la muerte del Nani al inspector José Antonio Bedínar, quien estuvo destinado en la brigada de los agentes condenados por la desaparición de Corella y luego en el grupo de escoltas de Presidencia del Gobierno, antes de ser trasladado a la Delegación del Gobierno en Melilla.

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