Necesidades diferentes
Las transformaciones de la sociedad española han hecho cambiar paulatinamente la demanda en la asistencia ginecológica. El descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población empiezan a condicionar lo que algunos especialistas han denominado "ginecología de nueva demanda". "La mujer plantea necesidades diferentes", afirma el doctor Javier Salmeán, impulsor de las unidades de reproducción que implantará el Insalud. Estas unidades -ver página siguiente- atenderán la demanda de reproducción asistida e interrupción voluntaria del embarazo."Hoy hay menos partos y menos patología importante porque se hace medicina preventiva. En cambio, encontramos una demanda del diagnóstico prenatal, la anticoncepción, la reproducción asistida y la atención oncológica. Se demanda, en definitiva, una ginecología social que supone mejorar la calidad de vida".
Nuevas cifras
La legislación española se ha ido acomodando lentamente a la nueva realidad. Desde mayo de 1985, fecha de la aprobación de la ley del aborto, miles de mujeres se han acogido a los supuestos legales para interrumpir su embarazo. Las cifras oscilan entre los 16.000 y los 60.000 casos anuales, según las fuentes. El Instituto de la Mujer situa la cifra total de abortos en España (legales o no) en torno a los 100.000. Tres años más tarde, en 1988, el Congreso aprobó la ley de Técnicas de Reproducción Asistida. Según el Instituto Nacional de Estadística, cerca de 800.000 parejas españolas en edad de procrear (un 13% del total), son estériles y al menos la mitad de ellas podría ver solucionado su problema con alguna de las técnicas. Desde 1978, año en que se creó el primer banco de semen, más de 2.000 niños han nacido mediante la inseminación artificial y más de 50 nacimientos se han producido desde 1984 gracias a la fecundación in vitro.
Muchos hospitales, sin embargo, han tenido que establecer prioridades, como la anticoncepción o el aborto, por lo que la reproducción asistida no es una oferta extendida. Lo mismo sucede con algo más acuciante: el diagnóstico prenatal, considerado por la Organización Mundial de la Salud como "arma clave" contra las enfermedades genéticas y recomendado especialmente en los casos de embarazo a partir de los 35 años, cuando el riesgo de malformaciones congénitas se dispara. Pese a que en España la fecundidad se mantiene más años que en el resto de Europa, el diagnóstico prenatal requiere, por parte del doctor Salmeán "un auténtico peregrinaje de la mujer entre ginecólogos e inspectores porque las técnicas, que son bastante sencillas, están en manos de hospitales de tercer nivel".
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