La Bolsa de Tokio inicia la sesión de hoy con una clara caída
La Bolsa de Tokio sufrió una caída de 610 puntos en el índice Nikkei en los primeros 20 minutos tras la apertura de la jornada de hoy, lunes (1.30 hora peninsular). La reacción de esta bolsa era esperada con inquietud en los mercados bursátiles tras el cierre del pasado viernes de la Bolsa de Nueva York, que registró su segunda mayor bajada de la historia reciente. En el inicio del mercado de cambios, el dólar cedió 4,05 yenes.
A pesar de esta clara bajada, los expertos señalaban que hay que esperar la reacción de la Bolsa de Tokio a lo largo de la jornada de hoy, atentos al efecto de las medidas que pudieran tomar las autoridades monetarias y bursátiles o a las correciones del propio mercado.El día después al 19 de octubre de 1987, que pasó a la historia como el lunes negro, al caer la Bolsa de Nueva York 508 puntos, el índice Nikkei descendió 3.836,43 puntos, un 14,9%, hasta situarse a 21.910,08. El viernes pasado, el Nikkei cerró a 35.116,02 yenes. En el inicio del mercado de cambios, el dólar cedió 4,05 yenes, cotizando a 139,95 yenes frente a los 144 con que había cerrado ese mismo día.Al otro lado del Atlántico todo parece estar preparado para intentar evitar hoy un nuevo desplome en Wall Street. Esta mañana, cuando la Bolsa de Nueva York abra sus puertas, la Reserva Federal estadounidense estará inyectando a través de sus computadoras una masiva cantidad de dinero fresco en el sistema bancario norteamericano para prevenir otra caída bursátil similar a la registrada el pasado viernes, informa Albert Montagut. Las autoridades monetarias y bursátiles del denominado Grupo de los Siete -países más industrializados- llevaron a cabo durante el fin de semana contactos telefónicos para preparar el terreno, aunque no se llegaron a adoptar medidas a la espera de la reacción, en su inicio negativa, de la bolsa nipona en su sesión de hoy.
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La Bolsa de Tokio cayó 600 puntos en los primeros minutos tras la apertura
Viene de la primera páginaSegún el operador de un banco internacional, incluso en el caso de que el mercado de Tokio tomara medidas para protegerse, el efecto sobre esta bolsa de la caída de 190,58 puntos en Nueva York, dará una idea de la amplitud y de la duración de la onda expansiva. Este posible impacto se notará horas después en otros mercados asiáticos (Singapour y Hong Kong) y más tarde en Europa, para volver otra vez a Wall Street.
Otra de las bolsas madrugadoras, la de Sidney en Australia resgistraba una caída de 128,5 puntos en los primeros minutos de la sesión de hoy lunes.
En Tokio, un experto de la firma Daiwa Securities consultado ayer por France Presse estima que el índice Nikkei puede llegar a perder 1.000 puntos en relación al cierre del pasado viernes en que se situó a 35.116,02 yenes.
Por el contrario, el responsable de una sociedad aseguradora opinó que el desplome de Wall Street puede no ser más que un fenómeno temporal, causado por factores internos de la economía norteamericana, que se no se reflejarán en una caída brutal del índice Nikkei.
Las autoridades financieras de EE UU compartían ayer este relativo optimismo. La Reserva Federal, al igual que ya ocurriera en octubre de 1987, opina que inyectar dinero es una de las pocas acciones que se pueden tomar con el fin de garantizar la estabilidad financiera y mantener la euforia que ha caracterizado Wall Street este año.
Esta acción, que no asegurará que el índice Dow Jones no vaya a descender hoy, sí dará confianza a los agentes, a la hora de acudir al parqué. Funcionarios de la Reserva Federal y analistas bursátiles han aconsejado este fin de semana que la actitud hoy en Wall Street debe ser muy clara: comprar en lugar de vender.
La acción emprendida por la Reserva Federal está apoyada por el Departamento del Tesoro y por la Comisión de Valores y Cambios (SEC) y aa sido comunicada a las autoridades financieras de otros países.
