El Gobierno salvadoreño y la guerrilla negocian en México
El primer diálogo directo entre el Gobierno derechista de El Salvador y la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) comienza hoy en la capital mexicana sin grandes expectativas de obtener resultados concretos y con lo militares como los grandes ausentes del encuentro. La reunión debía comenzar ayer bajo la mediación de la Iglesia, pero fue pospuesta en 24 horas por acuerdo entre las partes.
El Gobierno del derechista partido ARENA, encabezado por Alfredo Cristiani -que Regó al poder en las elecciones del 1 de junio-, mientras tenga el apoyo económico y militar de Estados Unidos perfectamente puede sobrevivir hasta la conclusión de su período presidencial en 1994.Por otro lado, la única opción posible para que el FMLN se integre en un proceso de lucha política abandonando la actividad armada es la participación en elecciones bajo supervisión internacional (tal como era su propuesta de enero anterior). Al no haber elecciones en un futuro próximo y con la capacidad militar del FMLN hoy quizá mejor que nunca, no se ve cómo puedan encontrarse puntos de convergencia entre un ejército guerrillero considerado el mejor y más experimentado de América Latina y un Gobierno que no romperá fácilmente su propia institucionalidad ni su calendario político-electoral.
Según los analistas de la guerra civil salvadoreña, el encuentro servirá a ambas partes para conocerse y enviar un mensaje al principal ausente: el Ejército. El FMLN pretende impedir que el Gobierno de Cristiani incline en su favor a la totalidad de los mandos castrenses, en el supuesto de que todavía hay militares que preferirían una salida negociada a la guerra. Al mismo tiempo, el principal mensaje de la guerrilla al Ejército es que el FMLN está dispuesto en serio a una "solución negociada".
Tregua unilateral
Así, el FMLN inicia hoy una tregua unilateral con cese de todas sus operaciones militares. Desde el domingo anterior, además, suspendió lo que se considera como sus principales armas: el sabotaje a la energía eléctrica y el uso de minas.El FMLN ha enviado a México una delegación del más alto nivel posible, encabezada por su máximo jefe militar, el comandante Joaquín Villalobos -el cara de niño, según la prensa estadounidense-. Villalobos es considerado el estratega, el cerebro de la campaña militar del FMLN. Es la primera ocasión que Villalobos asiste a un diálogo entre el Gobierno salvadoreño y el FMLN.
El Gobierno, por su parte, envía una delegación de segundo nivel -un equipo de cuatro abogados y un militar retirado con casi nulo poder decisorio-, con el único objetivo de dar su propia versión del encuentro a los militares en El Salvador. El Gobierno de Cristiani, que impidió que los uniformados acudieran a México, no ve con buenos ojos que jerarcas castrenses y comandantes guerrilleros se sienten a la mesa de negociación y se vean cara a cara.
