La Andalucía real
De todos es bien conocido el gran amor que la mayor parte de los andaluces sentimos por nuestra tierra. Pues bien, con mucho dolor tengo que señalar la situación vergonzosa en la que mi región se encuentra.Es en momentos difíciles, como los que hoy por hoy vivimos en esta comunidad (sequía, peste equina, playas infectadas, incendios, etcétera), cuando te das cuenta de cuánto dista la Andalucía que se promociona con vistas al turismo de la Andalucía real, la de todos los días.
Es humillante ver cómo la aristocracia de sangre (que siempre ha tenido un fuerte arraigo en esta región de señoritos) ha sido sustituida por una especie aún peor: narcotraficantes millonarios, mafiosos, camellos, chulos y otras muchas alimañas se han convertido en la nueva fauna que pulula por estos lugares. Así, mientras los agricultores andaluces no pueden regar, debido en parte a la deficiente política hidrográfica llevada a cabo por la Junta de Andalucía, las acompañantes de todos estos indeseables lucen esmeraldas, diamantes, etcétera, en las revistas del corazón. ¡Qué ironía!
Lo único que deseo es que tarde o temprano los andaluces despertemos del letargo cerebral en el que nos encontramos (al menos la mayoría), pues de lo contrario corremos el peligro de entrar en el eterno sueño que supone ignorar la propia ignorancia.- .
Archivado En
- Opinión
- Enfermedades animales
- Revistas cine
- Peste equina
- Incendios forestales
- Prensa corazón
- Veterinaria
- Incendios
- Enfermedades ganado
- Sequía
- Revistas
- Lluvia
- Accidentes
- Gobierno autonómico
- Prensa cultural
- Andalucía
- Prensa
- Comunidades autónomas
- Política autonómica
- Precipitaciones
- Sucesos
- Meteorología
- Administración autonómica
- Ganadería
- Medios comunicación