El 'apartheid' es irreformable
El Congreso Nacional Africano (ANC), que mantiene una lucha armada contra el régimen de Pretoria, no da ningún valor al desenlace de las elecciones del miércoles, pero aceptaría entrar en "conversaciones sobre conversaciones" con el Gobierno surafricano si el presidente Frederik de Klerk pone en libertad a Nelson Mandela.Thomas Nkobi, tesorero del ANC, quitó ayer en Londres valor a los comicios surafricanos, "porque cualquier elección en la que no participan todos los surafricanos no tiene interés para nosotros". En consecuencia, Nkobi no comenta los resultados aunque dice estar satisfecho por la baja participación de indios y mestizos.
"El apartheid no se puede reformar, como quiere De Klerk, quien desea que los negros formen parte del sistema de los opresores", señala el dirigente nacionalista. "De Klerk está en bancarrota política y no sentimos ningún respeto por él". Nkobi rechaza el plan a cinco años vista de De Klerk para encontrar una gradualización al segregacionismo: "Ahora tenemos 274 compatriotas esperando ser ejecutados y para nosotros cinco años más significan más condenas a muerte".
No obstante esta posición de firmeza verbal, Nkobi no cierra la puerta a los contactos con un Gobierno que ya ha dicho estar dispuesto a hablar con los auténticos representantes de la población negra, si bien rechaza al ANC como interlocutor mientras no abandone la lucha armada. "Quisiéramos que pusiera en libertad a Nelson Mandela y a los demás líderes del ANC porque creemos que Mandela desempeñaría un importante papel en la resolución del problema", indica el responsable de las finanzas del ANC. "Entonces se podría hablar de conversaciones sobre conversaciones".
Nkobi niega que Moscú haya incitado al ANC a ser más flexible y a anteponer la negociación a la actividad militar.
El ANC, sin embargo, mantiene su actividad política con entrevistas con representantes de todos los sectores de la sociedad surafricana. A estos encuentros atribuye Nkobi "el que haya divisiones entre los blancos". El ANC está dispuesto a trabajar con el Partido Demócrata en la consecución del principio de un hombre, un voto. Ambos grupos coinciden en el deseo de acabar con el apartheid, "pero nosotros queremos un hombre, un voto en un Estado unitario y ellos lo proponen en un Estado federal".
