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ECOLOGÍA

Acuerdo, en el Día Mundial del Medio Ambiente, para reducir en España los gases nocivos en los aerosoles

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz Cosculluela, y el presidente de la Asociación Española de Aerosoles, Raimundo Pardos, firmaron ayer un compromiso para reducir al 90% el uso de los gases clorofluorocarbonos (CFC) en los envases de aerosoles. El acuerdo no afecta a los grandes usuarios y productores de estos gases, que dañan la capa de ozono, aunque existen contactos con el sector de la refrigeración y los fabricantes de espumas y frigoríficos en este sentido. El ministro anunció también la creación de una empresa pública que gestionará los residuos industriales en España.

La reducción de los CFC en los acrosoles se iniciará a partir del 1 de enero de 1990 para ser completada a finales de ese año. El compromiso no tendrá aplicación en los usos farmacéuticos de estos gases, en la industria electrónica y en otras industrias especializadas. Este acuerdo coincide con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente.Raimundo Pardos aseguró que la producción de CFC destinada a aerosoles supone actualmente el 20% de la producción total de estos gases, cifrada por la Administración en unas 40.000 toneladas anuales. Con este acuerdo se reducirá la producción de estos gases en aerosoles hasta el 5%, según Pardos. El presidente de la Asociación Española de Aerosoles señaló que el 70% de los aerosoles que hay en estos momentos en el mercado español no contienen clorofluorocarbonos. Asimismo anunció que los beneficios del sector habían aumentado en 1988 en un 8% aproximadamente. Preguntado por la incidencia que este acuerdo puede tener en otros sectores que utilizan estos gases, Pardos afirmó: "No conozco la problemática de los otros sectores, por tanto no puedo hablar en su nombre".A principios de 1990 los envases que contengan CFC deberán llevar una etiqueta clara y visible donde se estipule el tipo de gas que contienen y un anuncio que diga que perjudica a la capa de ozono. Dentro de los actos del Día Mundial del Medio Ambiente, la Fundación Europea de Educación Ambiental, en colaboración con la Comisión de Medio Ambiente de la CE, otorgó ayer nuevas banderas azules a las playas de Europa que han destacado en la mejora de la calidad de su entorno y de sus servicios. Este año se ha concedido dicho galardón a 120 playas españolas, 43 de ellas situadas en la comunidad valenciana, 22 en Cataluña y otras 16 en Andalucía. En las Palmas de Gran Canaria, en el paraje natural de las dunas de Maspalomas, se demolió ayer el hotel Dunamar, con motivo de este día. También se concedió ayer el premio nacional de Medio Ambiente 1989 a la revista de protección de la naturaleza Quercus. Hubo una mención para la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

'Efecto invernadero'

Javier Sáenz Cosculluela, que preside en estos momentos el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la CE, adelantó algunos de los temas que se van a discutir en el próximo Consejo, a celebrar los días 8 y 9 de junio en Luxemburgo. En esta reunión España va a proponer un acuerdo internacional sobre el cambio climático basado en los trabajos que realiza un panel internacional organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).Otra de las propuestas españolas tratará de que los doce confirmen los acuerdos del 2 de marzo relativos a intensificar el Protocolo de Montreal para que se reduzcan drásticamente los gases clorofluorocarbonos. También se sentarán las bases para reducir las emisiones de SO2 procedentes de los automóviles. "Vamos a apoyar fórmulas para que se puedan sacar adelante normas destinadas a la fabricación de automóviles limpios, incluso de pequeña cilindrada, que son los que plantean mayores problemas", dijo el ministro en rueda de Prensa. Sáenz Cosculluela adelantó que este mes se creará la empresa pública que va a gestionar los residuos industriales. Así, se dará marcha al plan nacional de residuos industriales aprobado este año, que tiene un presupuesto de 62.000 millones de pesetas.En Asturias se inauguraron ayer dos plantas para el tratamiento de residuos en las que sehan invertido casi 200 millones de pesetas, y que fueron financiadas en parte por la Comunidad Europea a través del Feder, informa Mario Bango. Se trata de una planta de tratamiento de lixiviados, es decir, de los líquidos contaminados que produce la basura, y de un depósito de seguridad para residuos orgánicos industriales. Las dos obras se sitúan en el Vertedero Central de Asturias, en La Zoreda, donde se controlan las basuras de la región. España desea obtener también una declaración de la CE para que se detenga la destruccíón de la selva tropical. En este sentido, ayer se produjo una concentración frente al Ministerio de Industria, convocada por la organización Survival, para protestar por la supuesta implicación de empresas siderúrgicas europeas y españolas en un programa de explotación mineral de hierro en la región amazónica de Pará (Brasil), conocido como Grande Carajás.

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