La huelga en RTVE
Son muchas las cuestiones de diferente envergadrua que en el transcurso de la negociación del convenio colectivo de Radiotelevisión Española (RTVE) correspondiente a 1989 se han ido quedando en la cuneta.Los empleados de RTVE no acabamos de saber realmente qué somos. Porque para la negociación salarial se nos aplican históricamente y en todo su rigor los topes de cada ley de Presupuestos, como a miembros del sector público, pero para otras cosas, como fue reducirnos los trienios, se nos considera asalariados sometidos al Estatuto de los Trabajadores.
Se nos habla de sacralización de los Presupuestos del Estado, cuando cotidianamente leemos y oímos que quedan modificados en cifras muy notables por nuevas orientaciones gubernamentales en política social, recurso a créditos extraordinarios, incumplimiento de planes de inversión, etcétera.
Vemos también cómo el Gobierno, sensible a lógicas demandas de ciertos colectivos, supera notablemente los topes y establece nuevos marcos salariales para jueces, docentes, militares, Hacienda, etcétera, o cómo en otras empresas públicas sí se alcanzan acuerdos superando los niveles establecidos en la ley de Presupuestos.
Nadie explica por qué en otras televisiones públicas -autonómicas- los salarios son notablemente más elevados que en RTVE, mientras ésas son deficitarias y se alimentan directamente de presupuestos públicos a los que RTVE nutre con amplio superávit, procedentes fundamentalmente de los recursos publicitarios de TVE, con los que se paga no sólo a esta empresa, sino al Consejo de Administración de RTVE, RNE, al holding-ente, a la Orquesta y Coros de RTVE, al IORTV, a la imagen de España en el mundo a través de Radio Exterior y Canal América, al mantenimiento de los fondos del NO-DO, se coopera con la industria cinematográfica española y se ha financiado una red técnica que el Gobierno, en uso de sus competencias, ha transferido a un nuevo ente, reduciendo en un 30% el patrimonio de RTVE, mientras no ha ocurrido lo mismo con las redes de las televisiones autonómicas.
Puesto a tener dudas, yo preguntaría a los sindicatos de RTVE por los anteriores convenios con permanente pérdida de poder adquisitivo. ¿No estaremos ahora los trabajadores de RTVE haciendo de extras en una tragedia mayor cuyos protagonístas enfrentados son el dúo CC OO-UGT y el PSOE?
¿Qué piensan pedirnos nuestros sindicatos cuando en RTVE vengan peor dadas, que pueden venir? Porque si ahora se están utilizando las principales armas reivindicativas, habrá que ver qué hacemos cuando no se discutan unas décimas o la cerrazón empresarial / gubernamental, sino cosas mucho más graves.
Finalizo con una petición breve: un plan estratégico para RTVE acorde a ese mañana que se nos está cayendo encima. Una política retributiva adecuada,
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afin al mercado y a las pautas marcadas por organismos similares. Una política de personal imaginativa y motivadora. Una cultura de empresa que nos haga sentir el orgullo de pertenencia que hemos perdido, si alguna vez lo tuvimos.- Redactor de TVE, jefe del Servicio de Documentación Audiovisual.
